"No es cierto que tenga otras ofertas o que esté buscando entrenar a otro equipo", respondió hoy sin medias tintas Luciano Spalletti, técnico de un Napoli que a dos fechas de su consagración anticipada como campeón del "Calcio" recibirá mañana a Inter en el duelo saliente sin haber confirmado la continuidad de su conductor.
"Lo que leí en ese sentido es absolutamente falso", reiteró el "padre" del milagro que esperó por 33 años, al apuntar a que los responsables de hacer circular esas versiones "fueron mandados a escribir eso" y descartar rumores de un eventual salto a Juventus, el rival más odiado por los fanáticos del Napoli.
"¿La Juve? Pero mamma mia", dijo al respecto el DT que descartó convertirse en el nuevo "traidor" para los aficionados del club partenopeo, que nunca le perdonaron la afrenta de defender los colores del club turinés al goleador argentino Gonzalo Higuaín, quien pasó a formar parte de esa categoría tras haber sido ídolo del Napoli.
Lo mismo sucedió luego con Maurizio Sarri, hoy técnico de Lazio que varias veces arañó la gloria como conductor del hoy campeón de Italia y que sí logró celebrar un "scudetto" con Juventus en su momento.
No es ese el objetivo de Spalletti, quien se refirió a la ya famosa cena que compartió con el presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, hace algunos días para definir el futuro.
"Yo dije todo lo que tenía que decir en esa cena", dijo al respecto al responder también que no es él quien debería aclarar algunos dichos: "¿Cortar las alas? No se qué significa y para lo que tengo que hacer no necesito alas. Deberían preguntarle al presidente (que pronunció esa frase en la víspera, Ndr)", afirmó.
"En la vida, la libertad es un bien invaluable y nadie debería cortarle las alas a nadie", agregó en la previa del duelo con Inter, que marcha tercero en el campeonato con 66 puntos, a tres de la escolta Juventus, y jugará la final de la Copa Italia el 24 de mayo ante Fiorentina en Roma, antes de enfrentar al Manchester City, el 10 de junio en Estambul, por el título de la Champions League.
"Mañana contra Inter tendremos un estímulo adicional porque hemos derrotado a todos los rivales en el este campeonato salvo a ellos (Napoli perdió 1-0 en Milán en la decimosexta fecha, Ndr) y eso representa una enorme motivación", aseguró Spalletti.
"Inter es finalista de la Champions League merecidamente y trataremos de ganarle mañana", prometió al felicitar también "a la Roma de José Mourinho y a la Fiorentina de Vincenzo Italiano (finalistas de la Europa League y de la Conference League) porque lo que lograron es importante para todo el fútbol italiano".
Consultado sobre si Napoli se relajó tras asegurarse el "scudetto" en forma anticipada (al empatar 1-1 con Udinese, tras lo cual venció a Fiorentina por 1-0 y cayó por 2-0 frente al Monza en la fecha anterior), respondió: "Mis jugadores son muy disciplinados y exigentes con ellos mismos", como para que no queden dudas.
Antes de despedirse, Spalletti volvió a aclarar que Napoli cuenta con un plantel "fantástico" que no debería ser desmantelado, sino reforzado para pelear también por una Copa europea: "Creo haber escuchado que De Laurenttis quiere ganar la Champions", recordó al elogiar al dirigente porque "llevó a Napoli de la nada a lo que es hoy".
Un presente del que él mismo forma parte, aunque habrá que esperar para saber si también participa del futuro después de que el presidente del club afirmase: "Esperamos que Spalletti logré expresar aún más su valor agregado y mejor si es en Napoli".
Así como Napoli, según Spalletti, no perdió la concentración a pesar de saberse ya campeón, tampoco Inter se desenfocó del campeonato por pensar en las dos finales que tiene por delante porque la clasificación a la próxima Champions no está garantizada, ni mucho menos.
Claro que la final de Copa Italia del miércoles y la seguidilla de partidos que incluye el del próximo sábado ante Atalanta en Milán, obligan a Simone Inzaghi a regular energías, razón por la cual mañana presentaría algunas variantes en el once titular mandando al ruedo a aquellos que tuvieron menos rodaje en los últimos tiempos.
Más allá de los cambios, Inter apostará seguramente a lograr su sexta victoria en fila en el campeonato, en el que levantó la puntería justo en la recta final festejando 18 goles y sufriendo apenas tres (lleva ocho triunfos consecutivos sumando todas las competencias).
Una de las ausencias seguras es la del armenio Henrikh Mkhitaryan, lesionado y a quien espera recuperar para el duelo con el City, por lo que Roberto Gagliardini ocuparía un lugar en un mediocampo que tendría también al albanés Kristjan Asllani, al germano-neerlandés Robin Gosens y a Raoul Belanova, con el esloveno Samir Handanovic como custodio del arco.
La dupla ofensiva volverían a integrarla el belga Romelu Lukaku, que desde inicios de abril celebró cinco goles y dio cuatro asistencias, y el argentino Joaquín Correa, para que descanse su compatriota Lautaro Martínez, artillero del equipo con 20 festejos.
Martínez, que desde comienzos de abril también resultó determinante con seis goles y dos asistencias en el campeonato, podría ingresar algunos minutos frente a Napoli para incrementar su cosecha y acercarse al nigeriano Victor Osimhen, "capocannoniere" del torneo con 23 tantos.
El artillero del Napoli superó un cuadro febril y sería titular mañana en el equipo de Spalletti, que preservaría al georgiano Kvicha Kvaratskhelia , quien sufrió un golpe en un entrenamiento el jueves y celebró 12 goles en el campeonato.
Su reemplazante sería el macedonio Elif Elmas, mientras que él ocuparía un lugar en el banco de suplentes junto con el argentino Giovanni Simeone, que cumplió cada vez que le tocó ingresar y podría beneficiarse por la baja por lesión del mexicano Hirving Lozano.
Los restantes serán los mismos de casi siempre, con el zaguero surcoreano Kim Min-Jae (pretendido por varios equipos) en el centro de la defensa y el uruguayo Mathías Olivera también desde el inicio, al igual que el polaco Piotr Zielinski y el eslovaco Stanislav Lobotka, baluartes en el mediocampo de un Napoli que disfruta del presente, sin definir todavía su futuro.
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