"Si esto es lo que somos, es justo que juguemos la próxima temporada en la Serie B", fue el crudo diagnóstico de Davide Ballardini, técnico de un Cremonese que cayó 5-1 de local frente al Bologna y podría descender hoy mismo.
"Bologna fue netamente superior en todo esta tarde y nos dio una lección", admitió el entrenador, decepcionado por la actuación de sus dirigidos, que estaban obligados a ganar para mantener una mínima expectativa de seguir en primera división.
"Nos superaron en juego y en carácter y por eso debemos felicitarlos", agregó al explicar que Cremonese le cedió demasiado el balón al rival "y cuando lo tuvimos no supimos qué hacer con él. Jamás estuvimos en partido y fuimos superados en todos los sectores del campo".
"Nunca había visto jugar al equipo de este modo, pero esto que ocurrió demuestra que no supimos estar a la altura de las circunstancias y, para mí, eso es lo más grave", completó.
Los aficionados que concurrieron al Estadio Comunal Giovanni Zini parecen compartir la opinión del entrenador, pues habiéndose cerrado ya las puertas del recinto, continúan protestando en las adyacencias de ese escenario.
En la mira de los fanáticos está el director deportivo del club, Simone Giacchetta, responsable -a su entender- de haber formado un plantel poco competitivo y de haberlo confiado al debutante Massimiliano Alvini, a quien luego reemplazó Ballardini.
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