Un gesto político

Kalinina avanzó a la final sin estrechar la mano de su rival rusa

Kalinina finalista en el Masters 1000 de Roma (foto: ANSA)
Kalinina finalista en el Masters 1000 de Roma (foto: ANSA)

   (ANSA) - ROMA, 19 MAY - "No es un secreto el por qué no quise estrechar su mano. No tengo nada personal contra ella, pero es rusa y la guerra me resulta inaceptable", afirmó la ucraniana Anhelina Kalinina, quien avanzó a la final del Masters 1000 de Roma al derrotar a Veronika Kudermetova.
    Toda una declaración de principios la de la finalista, admitiendo que "si bien esto es deporte, hay lugar para la política", al explicar las razones de su gesto, similar al que ya había tenido en el Foro Itálico luego de superar en segunda ronda a la rusa Anna Blinkova, a la que también le negó el saludo.
    Hoy, repitió frente a Kudermetova y seguramente cobrará más trascendencia pues la victoria que logró en esta jornada con parciales de 7-5, 5-7 y 6-2 la instaló en la definición por el título, en la que podría repetirse también la escena si Yelena Rybákina, kazaja de origen ruso, se impone más tarde frente a la letona Jelena Ostapenko.
    Lo que ocurrió hoy con Kalinina refleja las tensiones que genera el conflicto armado entre Rusia y Ucrania cada vez que se enfrentan atletas de ambos países, como había sucedido ya tempranamente en este Masters 1000 de Roma cuando el ucraniano Oleksii Krutykh le negó el saludo a su rival y vencedor ruso Alexander Shevchenko en la qualy del cuadro masculino.
    Primera final de un Masters 1000 para Kalinina, que será la primera ucraniana en la definición desde que su compatriota Elina Svitolina accedió a esta instancia en 2017 y conquistó el título que repitió un año después (en ambas ocasiones frente a la rumana Simona Halep).
    También se refirió a lo sucedido Kudermetova, quien comentó: "¿Mi relación Kalinina teniendo en cuenta la guerra entre Rusia y Ucrania? Yo diría que los atletas estamos aquí para jugar al tenis, sin importar cuál es nuestra nacionalidad" y luego lamentó "no haber sido más agresiva en el tercer set, que fue el que marcó la diferencia en el partido".
    Es difícil no entender a la ucraniana, quien seguramente perdió seres queridos por culpa del conflicto armado que desangra desde hace más de un año a su país, al cual de paso recordó: "¿Quiénes ayudaron a Ucrania?. No es algo que quisiera comentar públicamente, pero no fueron muchos".
    "Toda mi familia vive aún en Kiev, donde mis padres enseñan a jugar al tenis. Hace pocos días, hubo un intenso bombardeo muy cerca del lugar de entrenamiento. Así viven ellos hoy", explicó.
    Sus abuelos vivían en Nova Kakhovka, en los territorios ocupados por las tropas rusas, y por ese motivo "ahora toda mi familia vive en Kiev, porque era imposible seguir allí después de haberlo hecho durante 65 años", completó.
    Sobre su victoria, Kalinina destacó que "era importante para mí ganar cada partido para poder darle al menos una alegría a Ucrania y haberlo hecho hoy me genera mucha felicidad, aunque estoy bastante cansada porque los últimos partidos los jugué a tres sets".
    Kalinina venía de animar ante la brasileña Beatriz Haddad-Maia el partido más extenso de la temporada al vencerla en tres horas y 50 minutos de juego con parciales de 6-7 (2/7), 7-6 (8/6) y 6-3.
    "Espero recuperarme bien porque esto aún no terminó", advirtió la ucraniana, al recordar: "Enfrentaré a una jugadora top (Rybakina está sexta en el ranking WTA y Ostapenko vigésima; Ndr) en un torneo para nada fácil".
    "Las sensaciones son increíbles porque para mí es nuevo estar compitiendo a este nivel", agregó la ucraniana que escalará desde el cuadragésimo séptimo puesto pase lo que pase en la final.
    Hoy, su victoria estuvo acompañada por algunas banderas ucranianas flameando en la cancha Central del Foro Itálico, escenario también de la protesta de algunos aficionados porque no se jugaron los partidos del cuadro masculino.
    Dos de los más vehementes obligaron a intervenir a las fuerzas de seguridad para reestablecer la calma, molestos porque adquirieron sus entradas entre julio del año pasado y enero de este año sin saber que el programa sería modificado en febrero.
    La lluvia también jugó su parte en esta edición del torneo y, en caso de volver a irrumpir en escena mañana se dará prioridad a las semifinales masculinas, quedando para el domingo por la mañana la final de las damas, aunque por ahora es sólo una hipótesis. (ANSA).