Alemania vuelve a festejar en la centésimo sexta edición del Giro de Italia tras la consagración de Nico Denz en la duodécima etapa de una competencia en la que su compatriota Pascal Ackermann se había adjudicado, el miércoles, la más extensa de todas.
Denz, que compite con el equipo Bora-Hansgrohe, se impuso hoy en el sprint final del recorrido de 185 kilómetros entre Bra y Rivoli con un tiempo de cuatro horas, 18 minutos y 11 segundos.
Con idéntico registro que el ganador del día cruzó la meta el letón Toms Skujins (Trek Segafredo), en tanto que el australiano Sebastian Berwick (Israel-PremierTech) cerró tres segundos por detrás y completó el podio de la jornada.
Dos italianos, Alessandro Tonelli (Green Proyect-Bardianicsf-Faizané) y Marco Frigo (Israel-PremierTech) se ubicaron por detrás en el cuarto y quinto puesto de la etapa, a 58 segundos y a 2'07" del vencedor, respectivamente.
En la antesala de la primera etapa en los Alpes de la "Corsa Rosa", Denz logró imponerse en una fuga que protagonizaron unos 30 competidores en la llanura de Turín y celebró su primera victoria en esta edición.
El alemán, de 29 años y profesional desde 2015, confesó al final del día: "Tuve muchas otras fugas como la de hoy, pero siempre me encontraba con alguno más fuerte que yo. Esta vez, por suerte, puede alzar los brazos al cielo".
El británico Geraint Thomas, de Ineos-Grenadiers retuvo la casaca rosa de líder que se calzó el lunes tras el abandono del campeón mundial belga Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step), que la había recuperado un día antes y fue retirado por su equipo tras resultar positivo con Covid.
Thomas finalizó hoy a "un campo" de distancia, en el vigésimo octavo puesto, tras cerrar a 8'19" de Denz, misma diferencia con la que completó el tramo, en el trigésimo primer lugar, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), a quien el británico precede por dos segundos en la clasificación general cuyo podio completa el portugués Joao Almeida (UAE Emirates), a 22 segundos de la cima.
Un puesto que ocupaba hasta que se vio obligado a abandonar el británico Tao Geoghegan Hart, ganador del Giro en 2020 que sufrió una fractura de fémur debido a una caída que padeció en la víspera y de la cual fue operado hoy en el hospital Villa Scassi, de Génova.
Hart está en buenas condiciones tras la intervención realizada por el equipo del doctor Luca Pandolfo, director del reparto de Ortopedia y Traumatología de ese centro asistencial, según se informó.
En el cuarto puesto del Giro marcha el noruego Andreas Leknessund (DSM), que supo comandarlo durante varias jornadas y hoy está a 35 segundos de distancia de la punta, por delante del italiano Damiano Caruso (Bahrein Victorius), quien se ubica a 1'28" de Thomas en el quinto lugar.
Por el momento, la lucha por la gloria parece supeditada al británico de 36 años y al esloveno de 33, que intentará arrebatarle la casaca rosa mañana en la etapa que se celebrará entre Borgofranco d'Ivrea y Crans Montana, sobre 199 kilómetros de recorrido.
En un Giro condicionado por las condiciones climáticas adversas y las desersiones por efecto del Covid, Roglic advertía: "Aquí sólo se trata de sobrevivir. Como decía Rocky (el boxeador interpretado por Sylvester Stallone, Ndr), la cuestión no es saber hasta cuándo puedes golpear fuerte, si no cuánto eres capaz de resistir y seguir adelante".
El esloveno también sufrió golpes en esta edición de la competencia, pero pareció tomárselo con humor al afirmar que tras la herida que arrastra como consecuencia de una caída "estoy más liviano porque perdí algunos gramos".
Entre quienes tiraron la toalla en esta jornada se destacó el italiano Alessandro Covi, uno de los involucrados en el incidente que sacó de competencia a Hart en la víspera, elevando a 40 el total de abandonos que podrían ser más de persistir las bajas temperaturas y las lluvias.
Para algunos, la etapa de mañana en Valle d'Aosta y Vallese, netamente una fracción de montaña, podría llegar a generar algunos cambios en la clasificación de la competencia que, al menos hasta entonces, seguirá comandando Thomas.
Hoy, antes de ponerse en marcha la caravana, los competidores observaron un respetuoso minuto de silencio en memoria de las víctimas que provocaron las inundaciones en la región de Emilia-Romaña, mientras que en los kilómetros finales hubo un amague de protesta por parte de ambientalistas vinculados el movimiento "Ultima Generación" que fueron bloqueados por los servicios de seguridad.
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