La guerra entre Rusia y Ucrania volvió a decir presente en forma simbólica en el Masters 1000 de Roma, donde por segunda vez en esta edición una tenista le negó el saludo a su rival, oriunda del país que está en conflicto armado con su nación.
Hoy, fue el turno de la ucraniana Anhelina Kalinina, quien se negó a estrechar la mano de la rusa Anna Blinkova luego de derrotarla por 6-2 y 6-2 en segunda ronda.
Una escena que repitió lo sucedido el lunes en la "qualy" del torneo entre el ucraniano Oleksii Krutykh y el ruso Alexander Shevchenko, vencedor del partido por 6-4 y 6-2.
Tanto Kalinina, como su compatriota Krutykh eludieron a sus rivales y sólo estrecharon la mano del juez de silla antes de saludar al público y retirarse del recinto.
Quien recogió el guante tras lo sucedido en aquella jornada fue la bielorrusa Aryna Sabalenka, número dos del ranking WTA, quien de inmediato afirmó: "Sólo somos deportistas. La guerra no depende de nosotros".
"Las personas esperan algo de nosotros, pero no podemos hacer nada y eso es lo peor", explicó Sabalenka, flamante campeona en Madrid, al destacar que como consecuencia de la guerra "quienes nos odiaban por nuestra nacionalidad, nos siguen odiando".
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