Sáinz aparece en el quinto puesto del Mundial 2023 con 44 puntos tras finalizar quinto en Miami, donde Leclerc se ubicó séptimo para quedar con 34 unidades en la temporada.
El español afirmó que el modelo SF-23 es un auto que cambia de carácter "de una curva a otra, a veces dentro de la misma curva", mientras que Leclerc refirió la "escasa constancia y velocidad en carrera" en la que "es difícil adaptarse porque nunca se sabe cómo reaccionará".
Sáinz indicó que el monoposto del equipo italiano puede verse afectado "a veces sólo con un poco de viento" y admitió que en la carrera debió cambiar de aspiraciones tras considerar inicialmente que podría pelear con el Aston Martin de su compatriota Fernando Alonso (tercero) y con el Mercedes del inglés George Russel (cuarto).
"Tenemos muy poca flexibilidad para combatir con los adversarios recurriendo a la estrategia", completó Sáinz, mientras que Leclerc confirmó que "este año el auto es muy sensible al viento".
"Estamos trabajando para resolver el problema. Debemos entender porqué somos tan competitivos en la clasificación pero nos falta ritmo en la carrera", subrayó el monegasco.
"Espero que se pueda dar un paso adelante con las evoluciones que deben llegar pronto. Es realmente importante porque ahora estamos muy, muy lejos" completó Leclerc de cara al GP de Emilia-Romaña, sexta carrera del año prevista el domingo 21 en el circuito italiano de Imola.
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