Nuevos problemas para el golfista californiano Tiger Woods, demandado por acoso sexual por una ex pareja con la que inició una relación cuando ella era empleada suya y hoy asegura que la obligó a firmar un contrato de confidencialidad amenazándola con despedirla si lo incumplía.
    Medios de prensa estadounidense citan declaraciones de Erica Herman, de 39 años y quien trabajaba en el restaurante "The Woods", propiedad del golfista en Júpiter, Florida, cuando comenzaron la relación sentimental.
    Al separarse, en octubre del año pasado, la mujer le inició una demanda sobre el fideicomiso que Woods estableció sobre su residencia en Florida en 2017, afirmando que tenía autorización del ex número uno del mundo para permanecer en el lugar como arrendataria por otros cinco años.
    Como no existía un contrato por escrito que lo confirmase, la mujer fue desalojada del lugar mediante engaños, según su abogado, Benjamin Hobas, razón por la cual decidió demandarlo por 30 millones de dólares por daños y perjuicios.
    Ahora demandó por acoso sexual a Woods, porque -según Hobas- el haberle hecho firmar aquel contrato de confidencialidad para mantener su empleo después de haber mantenidos relaciones supone un abuso.
    No es la primera vez que Woods se encuentra acorralado por cuestiones de este tipo, al punto que llegó a estar internado para tratarse de su adicción al sexo.
    En 2010, el golfista californiano se divorció de su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren, después de seis años de matrimonio y en medio de un escándalo debido a sus infidelidades, tras lo cual inició otras relaciones con Kristin Smith y Lindsey Vonn, antes de conocer a Herman.
   

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