Arrancó la fiesta en Nápoles

   (ANSA) - NAPOLES, 4 MAY - La fiesta por la obtención del "scudetto" que esperó durante 33 años y que los hinchas del Napoli no habían podido vivir el pasado domingo, finalmente estalló en el Estadio Diego Armando Maradona y en las calles de la ciudad, que celebra tras el empate en Udine que le aseguró la corona del "Calcio" al equipo de Luciano Spalletti.
    Fuegos artificiales acompañaron el soñar de las bocinas en las calles de una Nápoles que entró en delirio tras el triple pitazo del árbitro Rosario Abisso en el Dacia Arena que decretó la igualdad y permitió la consagración de Napoli con cinco fechas de anticipación, tras lo cual muchos de los 15 mil fanáticos que acompañaron al equipo en Friuli festejaron ingresando al campo de juego.
    A 842 kilómetros de distancia, la escena se repetía en el Maradona, desbordado por más de 50 mil almas que observaron el partido en pantallas gigantes, se congelaron cuando el austro-esloveno Sandi Lovric puso en ventaja a Udinese a los 13' y recuperaron el alma cuando el nigeriano Victor Osimhen celebró su vigésimo segundo gol en el campeonato a los 54' para asegurar el "scudetto".
    Un punto necesitaba Napoli para volver a celebrar y lo logró en un partido que dominó, en el que pasó algunos sobresaltos en el primer tiempo, pero nunca resignó su ambición de ir por la victoria en un campeonato que ganó de punta a punta, sufrió apenas tres derrotas y le sacó 16 puntos de ventaja a la escolta Lazio cuando restan sólo 15 por jugarse.
    Napoli es un merecido campeón y festeja como lo había hecho en 1986-87 y 1989-90 en los tiempos de Maradona, ídolo cuya imagen se multiplica en banderas, casacas y murales en una Nápoles que vuelve a vestirse de gala en medio de un importante operativo de seguridad para permitir que la celebración transcurra en paz, como todos esperan.
    "Es un día histórico, gracias Napoli", afirma con lágrimas de emoción una aficionada en los Barrios Españoles, allí donde se erige uno de los murales más destacados en homenaje al recordado astro argentino, mientras otros fanáticos gritan "Somos nosotros, los campeones de Italia somos nosotros" por las calles como poseídos.
    El cielo, desde el cual seguramente celebrará Maradona, se tiñe por momentos de azul, pero también de blanco, rojo y verde con los colores de la bandera italiana en forma de fuegos artificiales que se suceden uno tras otro, como para espantar antiguas amarguras y decepciones.
    "Finalmente, logramos un 'scudetto' súper merecido por estilo de juego, por pasión y por mentalidad ganadora", resumió Gaetano Manfredi, el alcalde napolitano que elogió "la combinación de un plantel talentoso, un club sano y un público extraordinario que anticipan el inicio de un ciclo de éxitos".
    "Toda Nápoles, con alegría y responsabilidad, respaldó a este plantel, un equipo ganador que representa a una ciudad ganadora hoy y en el futuro", completó Manfredi al destacar el trabajo "a largo plazo, que siempre termina dando resultados". (ANSA).