Napoli desempolva los fuegos artificiales que no alcanzó a detonar el domingo, cuando Salernitana le dejó atragantado el festejo en el estadio Diego Armando Maradona, y se prepara para vivir la fiesta que no pudo ser.
Luego de 33 años de espera, qué importan unos pocos días más para celebrar el "scudetto" que podría conquistar mañana mismo si la escolta Lazio no derrota en el Olímpico a Sassuolo en el inicio de la trigésima tercera fecha del campeonato.
Si el equipo de Maurizio Sarri no vuelve al triunfo después de dos derrotas, podrán celebrar por anticipado los de Luciano Spalletti y toda Nápoles, vestida de fiesta desde hace varios días.
El empate con Salernitana tuvo sabor a derrota en el Maradona, que se prepara para recibir a miles de fanáticos el jueves, cuando Napoli visitará a Udinese.
Ahora, un empate le bastará para alzar el "scudetto" que conquistó en 1986-87 y 1989-90, pero podría celebrar con una derrota (sólo sufrió tres en 32 fechas), si Lazio no canta victoria en Roma.
Difícil combatir la ansiedad después de las experiencias vividas en la última década, en la que Napoli vio frustrado su sueño de campeón por culpa de Juventus, el rival más odiado, en cuatro oportunidades.
Otros tres terceros puestos cosechó en ese lapso, incluido el de la pasada temporada que consagró al Milan, al que espera destronar de ser posible mañana mismo.
Quien aludió hoy a los títulos que se le escaparon a Napoli en los últimos años fue el presidente del club, Aurelio De Laurentiis: "Ya ganamos el scudetto de la honestidad y no lo hicimos antes porque las irregularidades nos frenaron".
Según De Laurentiis, Napoli merece ser campeón y quedó a un paso de lograrlo "después de vencer a Juventus en Turín (sobre la hora y hace un par de fechas, Ndr)".
Un triunfo que congregó a más de 10 mil aficionados en el aeropuerto para recibir al plantel que, según informó hoy De Laurentiis, permanecerá en Udine y volverá a Nápoles el viernes.
La decisión de postergar el retorno apunta a evitar la aglomeración que se generó en el aeropuerto al regreso del equipo desde Turín, explicó.
El partido con Udinese podrá ser presenciado en ocho pantallas gigantes desplegadas en el Estadio Maradona, que se anuncia colmado pues a primera hora de hoy ya había 23 mil inscriptos para adquirir sus entradas, a un valor de cinco euros. De Laurentiis destacó que el dinero que se recaude, será destinado a obras benéficas.
Para que la fiesta que no pudo ser en ese escenario el domingo se celebre en paz, las autoridades comunales se reunieron hoy para evaluar las medidas de seguridad que serán implementadas.
Entre ellas se destaca la delimitación de una zona exclusivamente peatonal similar a la que se montó el domingo y que se repetirá desde mañana y hasta el jueves.
"Mantendremos la prohibición a la circulación de vehículos que ya aplicamos desde mañana y hasta el jueves", anticipó el prefecto de Nápoles, Claudio Palomba.
La zona permanecerá cerrada al tránsito el próximo domingo, cuando Napoli recibirá a Fiorentina en un partido al que se prevé llegará ya como campeón consagrado.
El alcalde napolitano, Gaetano Manfredi, agradeció a sus conciudadanos por la demostración de civilidad y madurez que dieron el domingo pese a la frustración por el festejo postergado y consideró que la experiencia resultó por demás positiva.
"Los napolitanos comprendieron que esta es una fiesta de todos", destacó.
La posibilidad de ser parte de la misma llevó a miles de turistas a agotar todas las plazas disponibles en los hoteles de Nápoles, situación que redundará en ingresos estimados en "cientos de millones de euros", según Pasquale Russo, presidente de la Confederación de Comercio de Campania.
"El folklore del fútbol y este fenómeno popular que significa la consagración del Napoli, sumado a las imágenes de televisión y a las que muchos filmaron con sus teléfonos y subieron a las redes sociales, generaron una enorme curiosidad que llevó a muchos a querer ser parte de esta celebración", explicó.
No sólo los hoteles, sino los locales, las pizzerías y negocios de otros rubros están aprovechando su "agosto" con ventas sin precedentes y hasta los negocios ilícitos prosperan a la sombra del Vesubio.
Desde imágenes de Maradona, pasando por casacas y merchandising con el escudo del Napoli confeccionados en China y en Turquía a muy bajo costo, se venden como pan caliente en las calles sin importar su procedencia y generan negocios en torno a los 800 mil euros.
En los Barrios Españoles, y en el rebautizado "Largo Maradona", fueron secuestrados más de 600 artículos ilegales, sin autorización del Napoli, incluidas casacas de la selección de Argentina con el rostro del "Pibe de Oro".
Todos se encomiendan a "D10s", presente en cada rincón de una Nápoles que celebra como en sus épocas de oro, cuando el recordado ex campeón mundial argentino llevó a Napoli a la cima del "Calcio" y puso definitivamente a esta ciudad en el mapa.
Pero no todos celebran, al menos no en Udine, donde el prefecto Massimo Marchesiello, ajusta detalles para recibir al líder y futuro campeón de Italia.
Desde mañana se pondrá en marcha un dispositivo de seguridad que contempla medidas especiales para proteger también al plantel de Spalletti desde su arribo a la ciudad.
"Hemos solicitado refuerzos porque el plantel del Napoli permanecerá en Friuli durante dos días", explicó al destacar que la idea es impedir enfrentamientos entre las parcialidades de ambos equipos, como ya ocurrió en el pasado.
Marchesiello destacó que las autoridades de Udinese intentarán mediar con los fanáticos más radicalizados para evitar incidentes pues se prevé que unos 12 mil simpatizantes del Napoli acompañarán a su equipo en el estadio Dacia Arena.
"No vamos a tolerar festejos de ningún tipo por parte de los hinchas del Napoli en nuestra ciudad porque Udine es sólo blaquinegra", advierten en las redes sociales los fanáticos de Udinese desde hace días.
No son los únicos que amenazan con impedir celebraciones de los aficionados del Napoli, como ocurre con los más radicalizados de Juventus en Turín, o los ultras de Atalanta en Bergamo, por citar algunos.
Difícil escenario para el prefecto de Udinese, que es oriundo de Campania, confesó ser fanático del Napoli y afirmó: "Espero desde hace 33 años por esta posibilidad y como todo hincha de Napoli me sentiré muy contento si se consagra campeón".
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