"Obviamente hubo un motivo, pero igualmente fue doloroso. Me dolió mucho perderme Wimbledon el año pasado", afirmó Kasatkina en diálogo con la cadena británica BBC.
"Para ser honestos, somos el deporte más afortunado, el 95% de los atletas rusos no pudo competir en los torneos internacionales. Los tenistas apreciamos mucho esta oportunidad", ponderó Daria Kasatkina.
Al día siguiente de su triunfo en Madrid contra la ucraniana Lesia Tsurenko (77), quien se negó a estrecharle la mano tras el partido, la rusa nacida hace 25 años en Togliattigrad anticipó su disposición a firmar la declaración exigida por el All England Club para permitir su presencia en Wimbledon.
"La parte más triste es que la guerra sigue en curso, entonces obviamente los jugadores ucranianos tienen muchos motivos para no estrechar la mano. Lo acepto, es así. Es una situación muy triste. Pero me hubiese alegrado si aceptaba mi saludo", explicó Kasatkina sobre Tsurenko.
Kasatkina ya había cuestionado en el pasado la invasión de Rusia a Ucrania y podrá volver a jugar en Wimbledon tras aceptar el requisito del All England Club, una iniciativa que Moscú calificó de "operación especial".
"La mayor parte de los jugadores ucranianos no puede volver a sus bases de entrenamiento, no puede volver a casa, entonces creo que tiene mucho sentido darles la oportunidad de entrenarse en Londres", consideró Kasatkina.
Su reflexión alude a la decisión del All England Club y de la Lawn Tennis Association de pagarle a todos los jugadores de Ucrania que accedan a la qualy y al cuadro principal de Wimbledon el alojamiento durante la temporada de torneos sobre césped.
Asimismo, los jugadores de Ucrania tendrán a disposición durante este período los courts del All England y de Surbiton una vez que finalice Roland Garros, que marcará el cierre de la temporada de torneos sobre arcilla.
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