Un nuevo acto de violencia en el fútbol profesional colombiano se registró el martes por la noche cuando "barrabravas" de Once Caldas invadieron el campo de juego y agredieron al personal de logística y a los jugadores de ese club de Manizales (eje cafetero), como quedó registrado en videos que circulan en redes sociales.
Los hechos obligaron al árbitro Mauricio Mercado a concluir las acciones antes de cumplirse el tiempo reglamentario en el partido en el que el "Blanco de Manizales" cayó por 2-1 ante Alianza Petrolera en el estadio Palogrande, por la decimocuarta fecha del torneo apertura de primera división.
Al parecer molesta por los malos resultados del equipo, la facción de la barra conocida como "Holocausto norte" no sólo ingresó al terreno de juego generando pánico entre los protagonistas, sino que una vez que abandonó el recinto provocó desmanes en las adyacencias. Según informes de la prensa local, la violencia dejó un saldo de al menos 19 heridos.
El fin de semana otra "barra brava", la de Atlético Nacional, denominada "Los del Sur", se enfrentó con la policía con un saldo de varios heridos y daños en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, en protesta por la decisión del club de no pagar más por sus supuestos servicios de vigilancia interna. Hasta el momento, la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) no se pronunció sobre lo ocurrido en Manizales.
Sí lo hizo la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), que repudió lo sucedido y pidió "la inmediata intervención de las autoridades para imponer sanciones para erradicar a los violentos de los estadios", al tiempo que pidió velar por la integridad de sus afiliados y de todos los que trabajan en el fútbol.
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