Milan y Real Madrid se aseguraron hoy los primeros pasajes a las semifinales de la Champions League, cuyos restantes protagonistas se conocerán mañana cuando choquen Inter-Benfica y Bayern Munich-Manchester City.
El "rossonero" de Stefano Pioli avanzó tras empatar 1-1 con Napoli en el estadio Diego Maradona tras el triunfo por 1-0 obtenido en San Siro en el partido de ida, mientras que el "merengue" de Carlo Ancelotti repitió el 2-0 del Santiago Bernabéu esta vez en la revancha que jugó con Chelsea en Stamford Bridge.
El francés Olivier Giroud marcó a los 43' el gol del Milan, reivindicándose tras un penal que había malogrado a los 22' y que le atajó Alex Meret.
También el georgiano Khvicha Kvaratskhelia falló desde los 12 pasos a los 81', pues su remate fue desviado por el francés Mike Maignan.
Cuando el duelo agonizaba, el artillero nigeriano Victor Osimhen estableció la igualdad en el tercer minuto de descuento, pero el gol llegó demasiado tarde como para forzar un alargue.
Milan se confirmó como "verdugo" de Napoli esta temporada, pues lo goleó por 4-0 cuando chocaron en este mismo escenario por el campeonato que lidera con amplia ventaja el equipo de Luciano Spalletti, que ahora podrá enfocarse en ese objetivo.
Si Inter confirma su ventaja en el Giuseppe Meazza mañana ante un Benfica al que derrotó por 2-0 como visitante, habrá "Derby della Madonnina" en semifinales.
"Al parecer tendremos clásico", auguró Pioli al reconocer que Milan avanzó "por su gran corazón y sabiendo apretar los dientes en un partido en el que sufrimos".
"Creo que la clasificación es merecida", dijo al felicitar a sus jugadores, augurando que repitan en semifinales, donde más allá del rival que toque anticipó que "serán otros dos partidos estimulantes y difíciles".
Milan, que logró en 2007 su séptima y última corona en Champions (cifra sólo superada por Real Madrid, que lo duplica en títulos), sueña con repetir la gloria pues en Serie A su trono parece a poco de quedar en manos del Napoli.
"El 1-0 que logramos en la ida nos ayudó. De todos modos, supimos sacrificarnos y jugar como equipo", destacó Pioli, que dedicó la clasificación "a los fanáticos que nos apoyaron cuando las cosas no nos salían".
Milan perdió terreno en el torneo local, pero se instaló en semifinales de la Champions gracias a un nuevo gol de Giroud que le aportó la tranquilidad que necesitaba cuando más lo precisaba.
"Fue un gol especial porque me quedó la espina del penal fallado. Hacía tiempo que no desperdiciaba uno y estaba decepcionado", confesó el francés.
"Sabía que tendría otra oportunidad", completó, ilusionado por el que vendrá, pero cauto porque "a esta altura del torneo sólo llegan los mejores".
Decepcionado lucía Meret tras el penal que le atajó, pero que no bastó para torcer el rumbo de un partido "que jugamos bien ante un rival que supo defenderse y suele ser peligroso de contragolpe".
"Generamos situaciones y dimos todo hasta el final. Si el gol de Osimhen hubiese llegado antes, pudo haber cambiado, pero no tenemos nada que reprocharnos", aseguró el arquero.
"Queríamos ganar y clasificarnos. Lo intentamos hasta el último segundo, pero no pudo ser, pero eso no cambia en nada el camino que emprendimos", concluyó.
Molesto con el árbitro polaco Szymon Marciniak, que dirigió la final del Mundial de Qatar que Argentina le ganó por penales a Francia, lucía Spalletti.
El técnico del Napoli apuntó a un supuesto penal no sancionado por falta del portugués Rafael Leao sobre el mexicano Hirving Lozano a los 37' que el juez "no pudo no haber visto", afirmó.
Más allá del enojo, Spalletti felicitó a Milan por la clasificación y reconoció que el equipo de Pioli "demostró ser maduro, con jugadores que saben qué tienen que hacer y en qué momento hacerlo".
"También quiero felicitar a mis jugadores, que hicieron una gran Champions y terminaron pagando el precio de la inexperiencia en determinados momentos del partido", destacó.
Milan supo achicar los espacios y golpear en el momento preciso a un Napoli que dominó los primeros 20 minutos, hasta que llegó el penal en favor de Milan por una falta de Mario Rui sobre Rafael Leao, que luego Giroud no pudo trocar por gol.
El ritmo que intentó imprimirle al partido el local le pasó factura cuando Matteo Politano y Mario Rui debieron dejar la cancha para los ingresos de Lozano y del uruguayo Mathías Olivera antes del cierre del primer tiempo.
Pero Osimhen no entraba en juego, bien absorbido por la marca de un Milan que en la agonía de ese capítulo y de los pies de Leao se encontró con el gol de Giroud.
Revancha para él y tranquilidad para un Milan que mantuvo el orden hasta que el anglo-canadiense Fikayo Tomori tocó el balón con la mano en el área y Kvaratskhelia tomó la falta desde los 12 pasos.
Maignan le adivinó la intención y el "rossonero" mantuvo su ventaja hasta que Osimhen recibió un pase de Giacomo Raspadori, igualó y mantuvo vivo por unos pocos segundos el sueño de un Napoli que se despertó con el pitazo final de Marciniak, al igual que los 55 mil aficionados que lo acompañaron.
Más holgada resultó la clasificación de Real Madrid, pues el defensor del título repitió el 2-0 logrado en la ida, esta vez con un doblete del brasileño Rodrygo, a los 58 y 80'.
El "merengue" jugará en semifinales con el vencedor de la llave que definirán mañana en el Allianz Arena, Bayern Munich y Manchester City, que en el partido de ida se impuso por 3-0 en el Etihad Stadium.
El equipo de Frank Lampard, donde jugó el campeón mundial argentino Enzo Fernández, no pudo contrarrestar la jerarquía de un Real Madrid que se instaló en semifinales del torneo por undécima vez en las últimas 13 ediciones.
A pesar de su superioridad, el visitante tuvo en el arquero belga Thibaut Courtois a una de sus figuras con intervenciones claves, una de ellas ante un remate del español Marc Cucurella en la agonía del primer capítulo.
Un llamado de atención que pareció despertar al "merengue", que empezó a sentenciar la llave con el primer gol de Rodrygo, asistido por su compatriota Vinicius Jr, golpe que pareció ponerle fin al ímpetu de Chelsea.
Obligado a buscar el resultado, el equipo inglés dejó espacios que Real Madrid aprovechó como suele hacerlo para decretar el 2-0 con otro gol de Rodrygo, asistido esta vez por el uruguayo Federico Valverde cuando faltaban 10 minutos para el final y terminó de asegurar la victoria y el pasaje a semifinales.
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