NAPOLES, 15 ABR - Napoli, que terminó poniendo toda la carne al asador, no pudo doblegar hoy como local a Hellas Verona y empató sin goles en la trigésima fecha del campeonato italiano.
El equipo de Luciano Spalletti, que preservó a varios titulares pensando en la revancha con Milan por los cuartos de final de la Champions del próximo martes, mandó al ruedo en el complemento a algunas de sus figuras, pero ni siquiera así logró ganar ante su público.
El ingreso más celebrado por los fanáticos del Napoli en el Estadio Diego Armando Maradona fue sin dudas el del nigeriano Victor Osimhen, goleador del torneo con 21 conquistas y quien saltó al ruedo a menos de 20 minutos del final ya recuperado de una lesión.
Y fue justamente Osimhen quien tuvo en sus pies la victoria, con un remate que se estrelló en el travesaño cuando su equipo pugnaba por el triunfo que lo acercase un paso más hacia el ansiado "scudetto".
Momentos antes habían ingresado también el georgiano Khvicha Kvaratskhelia y el eslovaco Stanislav Lobotka, dos piezas claves también en el plantel de Spalletti que no bastaron para doblegar a un aguerrido Hellas Verona que resistió y terminó festejando el punto obtenido.
Y es que con el empate, el equipo de Marco Zaffaroni (que tuvo entre sus titulares al argentino Alfonso Gaich hasta los 64') llegó a 23 unidades y si bien sigue antepenúltimo y en zona de descenso, quedó a tres de distancia de Spezia, que lo precede en la tabla y en la víspera cayó por 3-0 de local frente a Lazio.
El equipo de Maurizio Sarri se afirmó como escolta en el campeonato de un Napoli que ahora le lleva 14 puntos de ventaja a ocho fechas del final y que podrá concentrarse en la revancha con Milan, que lo derrotó por 1-0 en San Siro en el duelo de ida de cuartos de final de la Champions (lo había goleado 4-0 en el torneo como visitante hace un par de fechas).
Ni siquiera la presencia de Osimhen, ausente en los últimos compromisos debido a la lesión que lo aquejaba, le bastó hoy a Napoli para ganar un partido en el que hizo los méritos, pero le faltó el gol para hipotecar un título que sigue teniendo al alcance de la mano.
Así lo entendieron al menos los más de 45 mil aficionados que colmaron el estadio y parecieron hacer las paces con el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, luego de las protestas que protagonizaron en los últimos partidos y de las amenazas que éste recibió.
El clima se notaba distinto esta tarde producto sin dudas de la reunión que sostuvieron representantes de la facción más radicalizada de la parcialidad de Napoli con el presidente en el hotel que hospedó al plantel.
Los efectos de ese "pacto" alcanzado y de la paz restablecida se notaron de inmediato, pues apenas los equipos ingresaron al campo de juego los fanáticos entonaron cánticos de aliento a los dirigidos por Spalletti y ya no hubo gestos de reprobación hacia el directivo.
Un escenario que se repetirá, según se anuncia, en el duelo del martes que Napoli jugará con Milan por el pasaje a semifinales en la Champions League, tal como auguraba el entrenador en la previa del choque con Verona.
La resistencia hoy la impuso el equipo visitante, que le plantó cara al líder del campeonato y aprovechó su momento, cuando Napoli atacaba con Giacomo Raspadori, con Matteo Politano y con el mexicano Hirving Lozano, antes de apelar a sus principales figuras.
Una situación que se reflejó en la falta de situaciones de gol generadas por el equipo local frente al arco de Lorenzo Montipó durante los primeros 45 minutos de juego en los que la visita llegó por intermedio de Kevin Lasagna un par de veces con riesgo sobre la valla defendida por Alex Meret.
La táctica ensayada por Zaffaroni dio resultados y Verona no pasó demasiados sobresaltos a pesar de resignar la posesión del balón y de atacar exclusivamente en alguna jugada aislada de contragolpe, vía por la cual tendría una chance de acertar un pleno cuando el partido agonizaba, aunque no la concretó.
Fue en una acción que se inició con un balón recuperado por Simone Verdi sobre Kvaratskhelia, que el árbitro Federico La Penna consideró lícita y que derivó en en un pase profundo para el belga Cyril Ngonge, quien mano a mano por Meret pareció dejarse hipnotizar por el arquero y desvió su remate cuando había quedado sólo frente al mismo.
Hubiese sido demasiado premio para el visitante, que se defendió con orden y con mucho sacrificio, mantuvo prácticamente siempre a sus once jugadores por detrás de la línea de la pelota y le cerró los caminos a un Napoli que ni siquiera con el ingreso de sus habituales titulares consiguió doblegarlo.
Así las cosas, los equipos terminaron repartiendo puntos, tal como lo hicieron más temprano Bologna y Milan, al igualar 1-1 en un partido en el que el local se puso en ventaja antes del minuto de juego y mantuvo su racha positiva.
El viernes, además del triunfo de Lazio en campo de Spezia, Cremonese sumó su tercera victoria en el certamen (segunda consecutiva) frente a Empioli, que le permite mantener viva la ilusión de evitar el descenso, pese a que marcha penúltimo.
Más tarde, Inter recibía a Monza en el cierre de la jornada de adelantos del "Calcio" preservando también a algunos de los titulares habituales pensando en la revancha del miércoles frente a Benfica, al que el "nerazzurro" superó por 2-0 en Lisboa en el duelo de ida de los cuartos de final de la Champions.
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