"Creo que el concepto de crecimiento debe ir acompañado de un fenómeno natural de nuestro mundo: los costos deben controlarse, de lo contrario no llegaremos a ninguna parte", enfatizó Gravina durante la conferencia "(La in)sostenible ligereza del fútbol" organizada en la Universidad Sapienza de Roma.
"Nuestra dimensión económica es una dimensión que muchos leen a través de una serie de parámetros que son legítimos en el ámbito de la economía: como los balances, los ingresos, los costes o las pérdidas, pero el fútbol va más allá de la regla presupuestaria. Tiene un impacto social", argumentó el titular de la FIGC.
Por eso, Gravina define como "integral" la sostenibilidad del fútbol y agrega que "la FIGC lleva tiempo trabajando en eso".
Además, Gravina precisó cómo el fútbol impacta en el Producto Bruto Interno de Italia (PIB) en un 0,58%: "y todo eso genera interés, pero cuando crece la dimensión económica, hace falta que crezca también la social", subrayó.
"Por ejemplo, estamos entregando 24.000 prendas de la selección nacional a Ucrania por un valor de 400.000 euros. Por eso, el fútbol debe ser un lugar de discusión y respeto, dejando fuera todo lo que esté alejado de esto", completó Gravina.
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