La FIGC fue creada el 26 de marzo de 1898 ;;por iniciativa de un comité creado unos días antes en Turín, y ha contribuido a hacer del fútbol el fenómeno deportivo nacional más importante.
La entidad, denominada así desde 1909, promueve y regula la actividad del fútbol y todos los aspectos relacionados con el deporte, gestionando también la actividad de más de 20 selecciones nacionales: masculina, femenina, fútbol sala, fútbol playa y e-sport.
"La historia de la FIGC está entrelazada, a veces incluso superpuesta, con la del país. El fútbol es un fenómeno cultural, social y económico, además de un deporte, que representa la identidad nacional y su evolución a lo largo de las décadas", destacó Gravina.
"Hoy no sólo celebramos el cumpleaños de la federación, sino el de todos aquellos que amamos el fútbol y que contribuimos a que cada día sea más moderno, inclusivo y espectacular", agregó el titular de la FIGC.
A través de sus raíces locales y gracias a la actividad de los componentes federales (ligas, entrenadores y jugadores) alimentó la pasión de los italianos y perfeccionó su práctica deportiva introduciendo nuevas reglas a lo largo de los años para la protección de la salud y el bienestar del atleta, para promover la inclusión y excluir cualquier forma de discriminación, acompañando efectivamente la evolución de las costumbres y la sensibilidad de la sociedad civil italiana.
Porque desde hace 125 años la FIGC es "más que un juego": es participación y valorización de la multidimensionalidad del fútbol, ;;es compartir e identidad, es entretenimiento y pasión, pero sobre todo es el equipo que todos apoyan y en que todo el mundo puede jugar.
Más de un millón de socios en Italia (datos de ReportCalcio), de los cuales casi 800 mil menores de 18 años, con más de 30 000 árbitros y casi otros tantos técnicos calificados: estos son los números que muestran la dimensión deportiva del fútbol en Italia.
Pero la participación del fenómeno del fútbol, ;;en todas sus formas, tiene implicaciones aún más profundas para el sistema del país.
Con el Sroi - "Modelo de retorno social de la inversión", estudio realizado con la UEFA - se representaron de forma rigurosa y científica los beneficios derivados de la práctica del fútbol y el consecuente efecto concreto sobre algunos datos de trascendencia nacional.
Sólo en la temporada 2020-21, en un momento difícil por la pandemia de la Covid-19, el fútbol generó un valor global con un impacto social y de bienestar positivo en la comunidad equivalente a 4.530 millones.
Además, desde 2006 hasta 2020, por cada euro que el Estado ha reconocido al fútbol, ;;el Sistema País ha obtenido una rentabilidad en términos fiscales y de seguridad social igual a 18,9 euros.
Anualmente se continúan implementando proyectos lúdico-educativos con escuelas a través de la actividad del sector juvenil y escolar que involucró a 1.700 escuelas solo en el último año.
Finalmente, los cincuenta programas de televisión más vistos en nuestro país son cincuenta partidos de fútbol, ;;y de ellos, cuarenta y siete son partidos de la selección.
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