La fiesta de Messi y de todos los argentinos

Celebración, euforia y 2-0 a Panamá en amistoso

(ANSA) - BUENOS AIRES, 24 MAR - "Disfrutemos este momento, ganar la Copa del Mundo es difícil y no sabemos cuánto falta para la próxima". Así, con una invitación a no olvidar ni los momentos difíciles y un recuerdo para los compañeros que lo intentaron y fallaron, Leo Messi abrió ayer la fiesta salvaje que se desató en el estadio "Monumental" de Buenos Aires al término del amistoso contra Panamá.
    Ganaron los campeones del mundo 2-0 con La Pulga anotando su gol número 800 El partido fue solo un pretexto para llegar a este momento: el abrazo y la fusión visceral entre el equipo y la afición en una sola entidad para celebrar la "tercera" conquista (Argentina fue campeón del mundo también en 1978 y 1986).
    Porque los jugadores, como demostraron ayer al final del partido y como recordó el DT Lionel Scaloni, "son los primeros aficionados de la 'Selección' y dejan hasta la última gota de sudor sobre el césped".
    Y al final no hicieron falta ni los shows contratados por la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA) para amenizar la fiesta, como los del rapero Wos, y la cumbia de "Totora" y "La T y la M". El colofón de la fiesta fue precisamente cuando Lautaro Martínez tomó el micrófono y comenzó a cantar, acompañado de los 80.000 presentes y de Nahuel Molina al 'bombo', algunos de los cánticos que solo conocen los que asisten a las gradas de los estadios argentinos.
    El eje de los cánticos del delantero centro del Inter y el seleccionado de argentina fue el histórico rival de Argentina, Brasil del gran amigo de Messi, Neymar: "Brasilero qué pasó, arrugó el Pentacampeón", cantó Lautaro entre la euforia y la "locura" de la gente.
    Esta vez, sin embargo, a diferencia de lo que hizo en julio de 2021 tras la histórica victoria de la Copa América en casa de la 'verdeamarelha', en el estadio Maracaná, Messi no calló a sus compañeras permitiendo que la alegría tosca e incontenible de Argentina se desplegase por completo.
    Y así, con un estadio en absoluta comunión, no faltaron las burlas dedicadas a Francia, Inglaterra e incluso a los periodistas. El último estribillo entonado por Martínez y toda la Selección materializaba entonces la completa identificación entre jugador e hincha: "Porque los jugadores; me van a demostrar, que salen a ganar.. Quieren salir campeón, que lo llevan adentro, como lo llevo yo!".
    "Disfrutemos de este momento", pidió Messi, y así fue, hasta el final. (ANSA).