La UEFA anunció que inició una investigación al Barcelona en referencia al escándalo derivado de la investigación por parte de la justicia española sobre el pago de dinero al exvicepresidente de los árbitros españoles, Enrique Negreira.
"De conformidad con el Artículo 31 (4) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, los Inspectores de Ética y Disciplina de la UEFA han sido designados hoy para llevar a cabo una investigación sobre un posible incumplimiento de la normativa legal de la UEFA por parte del FC Barcelona en relación con el llamado Caso Negreira. La información sobre esto estará disponible a su debido tiempo", se lee en una nota de la entidad continental.
En consecuencia, Barcelona quedó bajo la lupa de la UEFA, que, según la prensa de España, evalúa sancionar al club catalán si confirma que se registraron irregularidades que vulneran su código disciplinario.
Una de estas sanciones, advierten los reportes, es la imposibilidad de jugar las competencias de la UEFA (Champions League, Europa League o Conference League) durante un tiempo determinado.
Según la justicia local, Barcelona pagó entre 2016 y 2018 casi 1,4 millones de euros a una empresa privada imputable a Negreira, que por entonces era vicepresidente del Comité Técnico de los árbitros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El canal Ser Catalunya informó que la investigación se inició a raíz de una inspección fiscal de la misma empresa, Dasnil 95 SL, de la que sólo hay un accionista, Negreira, sobre la tributación de esos 1,4 millones de euros, y la fiscalía catalana abrió una indagación.
La noticia fue confirmada por Negreira, quien sin embargo negó tratos preferenciales al club catalán y argumentó que esos pagos, de los que no aportó factura, se debían a un trabajo de asesoría.
Las diligencias dictadas por la Fiscalía de Barcelona apuntan al club catalán como persona jurídica, así como a Josep Maria Bartomeu, presidente entre 2014 y 2020, y a Sandro Rosell (2010-2014).
Oscar Grau y Albert Soler, integrantes de la directiva de Bartomeu, también están siendo procesados.
El actual presidente del Barcelona, Joan Laporta, que afronta su segundo mandato, negó que los árbitros hayan sido sobornadose inició una investigación interna, mientras que Real Madrid anunció días atrás que pedirá participar como "parte perjudicada" en la investigación de la Fiscalía de Barcelona.
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