El prefecto Giuseppe Pecoraro, coordinador nacional para la lucha contra el antisemitismo, condenó los coros discriminatorios emitidos por aficionados de Lazio durante el derby contra Roma por la fecha 27 de la Serie A.
"Los cánticos contra el mundo judío que se han escuchado estos días en los estadios deben ser duramente condenados. Deben ser severamente sancionados y los responsables deben ser identificados. De lo contrario, también es necesario actuar sobre los clubes a los que animan", afirmó Pecoraro en diálogo con ANSA.
Más temprano había manifestado su repudio el ministro de Deportes, Andrea Abodi, quien enfatizó que "es imposible hacer la vista gorda" sobre lo ocurrido en la víspera en el estadio Olímpico de Roma.
"Haré mi parte, como siento que debo hacer. El respeto es debido y no negociable", subrayó Abodi desde su cuenta de la red social Twitter al comentar una publicación de la presidenta de la comunidad judía de Roma, Ruth Dureghello, quien denunció los cánticos antisemitas de aficionados de Lazio.
"Toda una curva cantando cánticos antisemitas, un hincha en la grada con la camiseta de 'Hitlerson' y el dorsal 88 y nosotros, como siempre, los únicos en indignarnos y protestar. ¿Será posible que todo el mundo siga ignorándolo?", cuestionó Dureghello, quien adjuntó un video y fotos para graficar su mensaje.
Más tarde, el propio Abodi reconoció que sentía la necesidad de disculparse con la comunidad judía, tras lo cual remarcó que igualmente "no es suficiente" porque, remarcó, "se necesita un compromiso más sistemático".
"Incluso el sistema deportivo y, en este caso, la Liga de la Serie A y los clubes deben asumir responsabilidades adicionales al garantizar que los que se comportan como vimos ayer ya no entren en los estadios", reclamó Abodi.
En diálogo con GR1, el funcionario agregó que "es evidente que hay un déficit cultural que en 2023 se hará insoportable" y consideró que "hay que intentar reprimir este tipo de comportamientos y trabajar para evitarlo".
"Hay que intensificar aún más la colaboración con clubes y ligas. Está claro que entrar con una camiseta como ésta no puede pasar desapercibido y que durante un partido queda como si nada sólo por el número 88, cuyo significado es conocido por todos", criticó Abodi sobre el origen nazi de ese número.
"Pero aún con esa denominación irrepetible, significa que todavía tenemos grandes márgenes de mejora en los que todos debemos sentirnos movilizados. Después de eso, espero que el resto del estadio se haga oír ante esos cánticos", concluyó Abodi.
A última hora fue el turno del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, quien llamó al jefe de policía Lamberto Giannini y al comisario de policía de Roma, Carmine Belfiore, para que hagan todo lo posible para identificar a los responsables del comportamiento antisemita durante el derby en la capital.
Por su parte, la Asociación Nacional Partisanos de Italia (Anpi) aseguró estar lista para "una acción penal por propaganda e instigación a delinquir por motivos de discriminación racial, étnica y religiosa".
"Es hora de medidas ejemplares por parte de la fiscalía de la FIGC y valientes investigaciones y sentencias por parte del poder judicial", aseveró el presidente de la ANPI, Gianfranco Pagliarulo.
El senador de Azione-Italia Viva, Ivan Scalfarotto, anunció en tanto una pregunta al Viminale, mientras que desde el Partido Democrático el diputado Marco Furfaro pide "intervenir con fuerza".
El uso de símbolos nazi o imágenes relacionadas con la temática futbolística aparecieron varias veces en Roma, la última de ellas hace apenas un par de meses cuando, en vísperas del Día de los Caídos.
En aquella ocasión, la capital amaneció cubierta con pegatinas que representaban el dibujo del dictador alemán Adolf Hitler con la camiseta amarilla y roja de Roma.
El alcalde, Roberto Gualtieri, calificó el hecho como una "desfiguración inaceptable" y luego hizo retirar las pegatinas.
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