Anna Aedma subió con la bandera de Rusia al cuadrilátero para su combate de la categoría peso mosca y recibió el aplauso de sus compatriotas que la apoyaron en las gradas en la primera jornada del certamen.
Pero Aedma cayó ante la australiana Monique Suraci pese al apoyo del ministro de Deportes ruso, Oleg Matytsin, presente también en la ceremonia inaugural del evento que sufrió las ausencias de once países.
Entre los ausentes se destacan Estados Unidos, Gran Bretaña e Irlanda (ganadores de 7 de las 1 medallas de oro que se han otorgado hasta ahora en la historia olímpica en el boxeo femenino), todos por la presencia de atletas de Rusia y Bielorrusia.
Matytsin reiteró en la ocasión que "ver la bandera de Rusia en eventos de trascendencia mundial debería ser algo normal: el deporte debe alejarse de la política".
En cambio, la bielorrusa Yuliya Apanasovich superó a la rumana Ana Maria Alexandra Gheorghe en otro combate de la categoría peso mosca.
Por su parte, Italia celebró la victoria de Sirine Chaarabi, quien se impuso con un veredicto unánime a Binte Kamarudin Efasha, oriunda de Singapur, en una pelea por la categoría de peso gallo.
A su vez, la también "azzurra" Olena Savchuk, de origen ucraniano, superó por nocaut a Nurshahidah Rosil, también de Singapur, en un combate por la categoría peso pluma.
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