El Comité de Análisis para la Seguridad de los Eventos Deportivos (CASMS) destacó el "riesgo real de accidentes entre los aficionados contrarios ya desde el día anterior al partido", previsto el miércoles 15 en el estadio Diego Maradona.
El prefecto de Nápoles prohibió además la venta de entradas a residentes de Alemania para la revancha del partido que Napoli ganó por 2-0 en la ida porque "la rivalidad entre las dos hinchadas batió el récord de incidencias en el partido de ida disputado en Frankfurt el 21 de febrero".
El CASMS también refirió el "fuerte sentimiento de revancha" entre las aficiones de ambos equipos y la "posible participación de grupos de aficionados del Atalanta, hermanados con los del Eintracht, y acérrimos rivales de los napolitanos, que también estuvieron presentes en Alemania durante la ida, donde participaron en los accidentes que allí se produjeron".
En tal sentido, el prefecto de Nápoles ordenó que se impida la llegada de "tifosi" desde Bérgamo, mientras que simpatizantes del Bayern Múnich se solidarizaron con sus pares del Eintracht Frankfurt y criticaron al ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, durante su triunfo por 2-0 de la víspera contra París Saint-Germain por octavos de final de la "Champions".
Eintracht Frankfurt emitió un comunicado en la víspera para referir un "peligro para la integridad de la competición" por la decisión de impedir la venta de entradas para sus aficionados.
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