La FIFA informó que los arreglos del viaje, llevados a cabo por la oficina del presidente y el departamento de viajes de la entidad, estaban en línea con sus normas y reglamentos de cumplimiento.
Esa decisión está en línea con la Decisión del Comité de Ética de la FIFA de agosto de 2020 sobre este caso.
Además, la OAG reconoció que los métodos de comunicación relacionados con los arreglos de viaje estaban plenamente justificados.
Tras el fallo de la OAG, el estado suizo asumirá todos los costos relacionados con la investigación, mientras que el presidente de la FIFA decidió renunciar a cualquier reclamo por daños y perjuicios, y, en consecuencia, a cualquier posible compensación.
Desde el comienzo de los procedimientos, Infantino estuvo a disposición de las autoridades suizas y espera que el sistema judicial reconozca que la actual administración de la FIFA se estableció como una organización creíble y respetada.
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