Los aficionados del Bursaspor lanzaron fuegos artificiales en el hotel donde se alojaban los jugadores del Diyarbakir, mientras desde las gradas se arrojaban botellas y petardos a los deportistas durante el partido.
Así lo anunció la prensa turca al publicar vídeos y calificar de "racistas" las consignas gritadas contra los jugadores del equipo de la mayor ciudad de mayoría kurda del sureste de Anatolia.
En las gradas había pancartas con símbolos relacionados con el acrónimo Jitem, o la inteligencia no oficial de la gendarmería turca que en la década de 1990 fue responsable de la desaparición de muchos activistas políticos kurdos.
Pese al ataque contra los jugadores del Amedspor, el partido se completó y finalizó con el triunfo por 2-1 del Bursaspor.
"Escenas que van más allá del fútbol son inaceptables y no pueden asociarse con el deporte", escribió en Twitter el ministro del Interior, Suleyman Soylu.
A su vez, los copresidentes del partido prokurdo HDP, la tercera fuerza con mayor representación en el parlamento turco, también condenaron el episodio y hablaron de "linchamiento y fascismo organizado".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA