Bartali, fallecido en 2000, entregó esas camisetas a su gran amigo Don Bruno Franci, párroco de Santa Petronilla di Siena de 1938 a 1972, la iglesia a la que el pedalista conocido como "Ginettaccio", un gran creyente, acudía a menudo a orar desde Florencia.
Bartali regaló a Don Bruno Franci uno de las 11 camisetas que usó en su primer triunfo de 1938 y luego el 9 de agosto de 1948 el que usó en la vigésimo primera y última etapa Roubaix-París para sellar su triunfo en los Campos Elíseos.
La camiseta de 1938 fue desgarrada por el derrumbe del campanario de la iglesia en un bombardeo el 11 de abril de 1944.
La segunda está aún más cargada de historia, ya que está relacionado con la famosa llamada telefónica de Alcide De Gasperi para incitarlo a hacer lo mejor en la siguiente etapa mientras Italia estaba al borde de la guerra civil por el intento de asesinato de Palmiro Togliatti.
Bartali ganó la etapa, recuperó 20 minutos en la clasificación y al día siguiente triunfó también en esa edición del Tour de Francia.
La tercera camiseta es la usó para ser campeón de Italia de 1952 y cuenta con la reproducción en un cuadro de Walter Molino publicado en Domenica del Corriere, que muestra a Bartali dándosela a Don Bruno Franci.
El proyecto de restauración, que afectó a las telas de las camisetas, fue realizado por Opera Laboratori y fue encargado por un Comité de entusiastas del deporte y la historia encabezado por Don Dino Arciero y promovido por la Arquidiócesis de Siena con Don Vittorio Giglio, responsable de comunicaciones sociales.
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