"Los Juegos Mediterráneos pueden, de hecho deben, ser un punto de inflexión para la comunidad de Taranto", afirmó Abodi tras una reunión en Brindisi al ser consultado sobre el potencial del evento deportivo internacional previsto en 2026.
"Aunque sólo falten tres años, deben ser un elemento fundamental no sólo desde el punto de vista deportivo. Hay un tema que concierne al territorio, en particular a la ciudad de Taranto, que tiene muchas dificultades y problemas críticos detrás", analizó Abodi.
"Esa comunidad necesita de alguna manera un punto de inflexión, también por el legado que deben dejar los Juegos, al menos en el ámbito de las infraestructuras deportivas", resaltó el funcionario.
"No se pueden hacer revoluciones en tres años. Pero todo aquello que haga que las infraestructuras sean más accesibles, más funcionales, más humanas, es una prioridad para nosotros", enfatizó Abodi.
"Los Juegos Mediterráneos forman parte de una fase en la que, también desde el punto de vista político, Italia ha asumido con fuerza y ;;con visión una política en el Mediterráneo que falta desde hace muchos años. El Mediterráneo necesita volver a ser un mar y no un cementerio al aire libre", concluyó Abodi.
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