El club "giallorosso" explicó que considera el daño causado al equipo y sobre todo a Mourinho en virtud de lo que también fueron las acusaciones realizadas por el DT contra el cuarto árbitro del partido, Marco Serra, y por las que la fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) inició una investigación.
El tribunal de disciplina de la FIGC aplicó dos fechas de suspensión y una multa de 10 mil euros a Mourniho, a quien el juez deportivo Gerardo Mastrandrea castigó por la "objeción vehemente y reiterada de un laudo arbitral".
Mastrandrea subrayó que Mourinho reiteró su objeción en el momento de la expulsión y dedicó "expresiones e inferencias gravemente ofensivas" a Serra tras haber entrado en el vestuario de árbitros.
"Tras las declaraciones de José Mourinho a los medios, la fiscalía de la FIGC inició una investigación sobre el episodio que condujo a la expulsión del técnico de la Roma durante el partido de ayer contra el Cremonese", informaron a ANSA fuentes de la entidad.
"El entrenador del equipo giallorosso y el cuarto árbitro del partido, Marco Serra, serán escuchados en breve", completaron las mismas fuentes.
"Quiero saber si hay grabaciones de lo que me dijo Serra", expresó Mourinho en la rueda de prensa que ofreció tras el partido disputado en la víspera.
"No hay audio del cuarto hombre en el diálogo con Mourinho durante el Cremonese-Roma de ayer", anticiparon a ANSA fuentes de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA).
"Normalmente no se graba al cuarto árbitro porque su voz y el ruido de fondo interferirían con el audio del árbitro y de los hombres en el VAR. La grabación se produce sólo en caso de que el cuarto el hombre aprieta el botón y activa el mecanismo, pero anoche esto no sucedió", completaron desde la AIA.
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