"El Calcio no aprendió la lección"

   (ANSA) - MILAN, 21 FEB - "Espero que el sistema del fútbol en su conjunto haya aprendido de las experiencias de los últimos años, aunque no creo que lo haya hecho", afirmó el ministro de Deportes italiano, Andrea Abodi, al referirse al escándalo de las plusvalías que sacude al "Calcio" y tiene a Juventus como protagonista.
    "Debemos recuperar la reputación perdida porque resulta indispensable para crear también un valor económico", agregó Abodi en diálogo con la prensa al margen de un evento en el que participó en Milán.
    "Lo que está sucediendo no es la primera oportunidad que tenemos para reflexionar al respecto. Hemos tenido varias a partir de 2006, pero evidentemente no hemos aprendido y esto no refiere sólo a un club, sino al sistema en general", aclaró en alusión al "Calciopoli", otro escándalo que también involucró a Juventus y estalló el año en que Italia fue campeona del mundo en Alemania.
    "Ya me consultaron recientemente sobre este tema y no quiero hablar de un caso en particular porque yo debo velar por la salud de todo el sistema y espero, repito, que el sistema en su conjunto logre aprender de las experiencias de los últimos años", reiteró.
    "Todos los sistemas tienen márgenes para mejorar y me encantaría que el fútbol se sume a otras instituciones deportivas para comprender cómo puede hacerlo", agregó al destacar que "por ahora sólo veo que mejoran las expectativas sobre la facturación, pero no se entiende que la facturación mejora cuando mejora el producto" que se quiere vender.
    Otra cuestión que abordó el ministro en relación con los males que azotan al fútbol fue la de la violencia, que sufre una escalada en los últimos tiempos como la que se registró entre la parcialidad de la Roma con la del Napoli.
    "Estas situaciones deben ser afrontadas con la firmeza necesaria y con la organización correcta. El deporte, evidentemente, es la representación de la confrontación, pero no del conflicto", explicó al reconocer que "vivimos tiempos de conflicto y no comprender que se trata de dos cosas distintas me parece hasta criminal".
    "Es inútil que aclare que, más allá de afrontar la cuestión de la cotidianeidad, debemos empezar a educar o a reeducar porque se ha perdido la educación y el respeto recíproco", destacó.
    (ANSA).