"Ser argentino en la Nápoles de Diego Maradona es algo increíble", confesó Giovanni Simeone, delantero de un Napoli que intentará dar mañana un paso más en campo del Sassuolo rumbo al ansiado "scudetto".
    "Napoli es distinto a todo. Es la historia de Italia y de Maradona y para mí es un honor jugar aquí", afirmó en la previa del inicio de la vigésimo tercera fecha del campeonato que el equipo de Luciano Spalletti comanda con amplio margen.
    El hijo del DT de Atlético Madrid, Diego Simeone, destacó que "los aficionados saben que soy argentino y gracias a Maradona todos quieren hablar conmigo. En esta ciudad todos son fanáticos, hablan y respiran fútbol", completó.
    Simeone, que cumplió cuando le tocó ingresar en un plantel con grandes figuras y que tiene a dos de los artilleros del campeonato, reconoció la idolatría que aún hoy los hinchas del Napoli profesan por su recordado compatriota.
    Maradona, que falleció 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, llevó al Napoli a la cima del "Calcio" al lograr los únicos dos "scudettos" que celebró a lo largo de la historia (1986-87 y 1989-90).
    Hoy, después de tanto tiempo, el club se encuentra a un paso de repetir aquella gesta y muchos celebran por anticipado aún cuando tras el partido con Sassuolo restarán otras 15 fechas para el final de un certamen en el que Napoli manda con 15 puntos de ventaja sobre Inter.
    La gran campaña del equipo de Spalletti invita a soñar y a dejar de lado las supersticiones que forman parte del modo de ser de los napolitanos.
    Varios ya se tatuaron en la piel el tercer "scudetto", comenta Salvatore Russo, quien en diálogo con ANSA, destacó: "Desde hace días, no hago otra cosa".
    "Bastó que publicara en las redes una foto del tricolor con el número 3 que me tatué yo mismo para que lloviesen los pedidos", explica el histórico tatuador, que tiene su local en la calle Toledo.
    "¿Si me llama la atención? La verdad sí porque, conociendo a los napolitanos, no me lo esperaba. Pero nuestro equipo es muy fuerte y este año venció a todos, incluso a la superstición", grafica.
    Russo conversa mientras tatúa el "scudetto" en la piel de otro fanático del Napoli, Antonio, un joven de los Barrios Españoles que afirma: "No veo la hora de que empiecen los festejos".
    "Escuché hablar miles de veces de aquellos años y ahora nos toca a nosotros", dice mientras observa como Salvatore finaliza su obra junto a otro tatuaje que luce con la imagen del infaltable Maradona con un balón en su cabeza.
    Antonio es uno de los miles de jóvenes que escucharon hablar de las hazañas del argentino de boca de sus mayores, testigos preferenciales de los tiempos felices que parecen regresar.
    Russo afirma que sólo vivió algo similar cuando falleció Diego: "Cuando nuestro hermano nos dejó, hubo una catarata de pedidos para tatuárselo".
    "Fue otro de sus milagros porque los tatuadores, debido a la pandemia, veníamos de un período negro y comenzamos a recuperarnos gracias a él", continuó.
    "Hoy es algo parecido con el 'scudetto'. Es como un nuevo milagro para el que toda la ciudad se está preparando", completó.
    Sus palabras encuentran eco en Pino, dueño de un local de abastecimiento de materiales para tatuadores en la cercana Plaza Dante.
    "Tengo una demanda incesante de tinta", afirma al abrir las puertas de su negocio, tras las cuales lo primero que se observa es un retrato gigante de Maradona.
    "Esperaba que sucediera algo así, pero no tan rápido. Mi tío era médico del plantel de Napoli que ganó los scudettos y aún recuerdo aquellos días de fiesta. Ahora nos preparamos para vivir la tercera", asegura.
    Como los argentinos en el Mundial de Qatar que consagró definitivamente a Lionel Messi, Nápoles también se encomienda a Maradona para celebrar la tercera consagración.
    El espíritu de "D10s" está presente en cada rincón de Nápoles, como destaca Simeone, que observa similitudes entre los fanáticos de ambas latitudes.
    "Los napolitanos son como los argentinos. Hablan parecido y tienen los mismos gestos", asegura al afirmar que eso lo hace "sentir como en casa".
    "Me siento como ellos, porque el fútbol es mi pasión", completa Simeone, quien en su primer año en Napoli asegura que "sin dudas este es el mejor momento de mi carrera".
    "Sé que puedo seguir mejorando", agrega al reconocer que el gran momento del nigeriano Victor Osimhen, artillero del campeonato, y del georgiano Khvicha Kvaratskhelia, le impide asegurarse un lugar en el once titular.
    "Lo más importante es que todos sumamos", dice al explicar que "cada uno debe estar listo para aportar cuando le toca".
    "Debemos avanzar partido a partido", advierte al considerar que Napoli también es candidato a pelear en la Champions League (jugará el duelo de ida de octavos el martes como visitante de Eintracht Frankfurt).
    Al recordar su debut con Napoli en el torneo continental frente al Liverpool, afirma: "Fue el mejor momento" y de su primer gol, a cuatro minutos de haber ingresado por un lesionado Osimhen, dice: "Fue un sueño hecho realidad".
    Sí reconoce que no le resulta sencillo ocupar el rol de suplente porque "siempre me preparo como para jugar desde el primer minuto", aunque aclara que "la calidad (del tiempo) suele ser más importante que la cantidad".
    Afirmación que parece aludir a su promedio de gol: uno cada 66,6 minutos, pues convirtió ocho en 533 minutos disputados entre campeonato y Copas y algunos fueron decisivos, como el del 2-1 en el triunfo sobre la Roma.
    Mañana, Simeone se anuncia nuevamente entre los suplentes para el choque con Sassuolo en el estadio Mapei, donde no estará su compañero Giacomo Raspadori, ex jugador del "verdinegro" que sufrió una lesión en el muslo izquierdo y será baja por un largo período Será la única en un Napoli que contará con el zaguero uruguayo Mathías Olivera, mientras Simeone, el mexicano Hirving Lozano y el brasileño Juan Jesús esperan su turno en el banco.
    Napoli, que perdió apenas dos de los 20 partidos disputados con Sassuolo, anuncia a Alex Meret; Giovanni Di Lorenzo, Kim Min-Jae, Amir Rrahmani, Olivera; Piotr Zielinski, Stanislav Lobotka, André Zambo Anguissa; Matteo Politano, Osimhen y Kvaratskhelia.
    Por el lado de Sassuolo, las dudas de Alessio Dionisi apuntan a la presencia de Domenico Berardi en un plantel que saldría al ruedo con: Andrea Consigli; Nadir Zortea, Martin Erlic, Ruan Tressoldi, Rogério; Davide Frattesi, Pedro Obiang; Nedim Bajrami, Matheus Henrique, Armand Laurienté y Grégoire Defrel.
   
   

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