Dejar atrás lo pasado y mirar hacia adelante es la consigna de Stefano Pioli para sacar a Milan de una crisis que amenaza con alejarlo de la lucha por el "scudetto" que defiende en una temporada dominada por Napoli.
"Pienso que es normal que el entusiasmo se recupere con buenos resultados y los buenos resultados se obtienen jugando bien, pero ahora lo que necesitamos es ganar", reconoció el entrenador "rossonero".
Y es que Milan sufrió dos derrotas por paliza: en la Supercopa de Italia frente a un Inter que hoy ganó y lo desplazó del segundo puesto y en el campeonato, frente a Lazio en el Olímpico por el campeonato.
La próxima cita será mañana al mediodía en San Siro frente a Sassuolo, en una semana convulsionada por la investigación judicial enfocada en la venta de las acciones del club por parte del grupo inversor Elliott a RedBird.
No le falta nada, pensarán algunos, a este Milan que necesita reencontrarse consigo mismo para volver a soñar y para ello, propone Pioli, "debemos recuperar nuestra identidad de juego porque dependemos más de nosotros mismos que de los adversarios".
"Mañana tenemos que ser muy precisos ante un Sassuolo que juega con agresividad y técnica", advierte en la previa de un duelo en el que Milan intentará devolverle la sonrisa a sus aficionados.
"Pese a la derrota en el Olímpico, los fanáticos no nos abandonaron y ahora debemos devolverle esa confianza y ese apoyo en cancha", afirmó al asumir la responsabilidad por la mala racha.
"Si mis jugadores cometieron errores fue porque no le di indicaciones claras", reveló al afirmar que la clave pasa por el juego colectivo porque "las individualidades deben ayudar al grupo y no al revés".
Una referencia que parece apuntar a los nueve goles que recibió su equipo en 12 remates al arco que defiende el rumano Ciprian Tatarusanu.
"Nuestros rivales nos llegan demasiado porque concedemos demasiado y eso hace que todo sea más difícil para el arquero", resumió Pioli, que volverá a contar con Davide Calabria y casi seguramente también con el francés Theo Hernández.
El DT apuesta por la recuperación de un Milan que acusó el golpe de los últimos dos reveses, como se refleja en "un vestuario silencioso y con más gestos adustos que sonrisas, lo que significa que los jugadores entienden la responsabilidad que tienen".
Pioli descartó que el bajón del equipo responda a que no se incorporaron refuerzos de renombre en el mercado de pases: "Contamos con los recursos necesarios para superar esa situación".
"Por primera vez desde que entreno al equipo no ganamos desde hace cinco partidos en fila", casi a modo de arenga de un Milan que necesita recuperar la memoria, olvidar los malos momentos y reiniciar para seguir soñando con pelear por el título.
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