Seis personas fueron arrestadas por insultar a la jueza principal de un partido del campeonato de fútbol en Ruanda, nada menos que Salima Mukansanga, una de las tres mujeres designadas para arbitrar en el Mundial de Qatar.
El hecho ocurrió el 20 de enero en el partido que el Kiyovu Football Club empató sin goles frente al Gasogi United con el arbitraje de Mukansanga, quien durante varios pasajes recibió insultos por parte de los aficionados del equipo local.
Lo paradójico fue que de los seis arrestados, tres eran mujeres que demostraron escasa o mejor dicho nula consciencia o solidaridad de género para con la jueza, todos ellos arrestados el jueves e investigados por proferir "insultos en público" y por "discriminación".
Así lo informó el vocero del Buró de Investigaciones de Ruanda (RIB), Thierry Murangira, quien confirmó que la causa sigue adelante y será elevada a la Fiscalía general para intentar "dar con el paradero de las restantes personas implicadas".
La Federación ruandesa de fútbol también inició una investigación propia para identificar a los responsables, que corren el riesgo de ser condenados a prisión, pues el código penal considera el insulto en público como un delito punible con hasta dos años y seis meses de cárcel y multas que van de los 500 a los 3000 dólares. A ello hay que agregarle que la discriminación se sanciona con entre cinco y siete años de prisión.
Mukansanga, de 34 años, integró la lista de 36 árbitros principales designados para dirigir en la Copa del Mundo y, el año pasado, fue la primera mujer que impartió justicia en la Copa Africana de naciones, después de haber sido seleccionada para el Mundial de fútbol femenino que albergó Francia en 2019.
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