Supervisada por Joan Abellò, presenta 113 obras provenientes de coleccionistas privados y es una cita organizada por la sociedad Navigare.
"Sin Lautrec quizás no habríamos tenido a Andy Warhol", afirma Vittoria Mainoldi, responsable de Gestión Técnica y Científica.
El recorrido se articula en cuatro colecciones, con litografías, carteles y diseños, que arrojan luz al rol inspirador de Lautrec en el arte contemporáneo, gracias a su innovación en el conjugar arte y publicidad, representando la vida parisina del barrio de Montmartre.
Un amplio espacio está dedicado a las ilustraciones de los carteles de los locales más en boga de París del Ochocientos, como el Divan Japonais y Le Chat noir, a las portadas de la revista satírica 'Le Rire'.
"Lautrec era particularmente sensible a las capas más bajas de la población parisina, como los poetas, los pintores y las prostitutas -comentó Abellò-, rompió los estereotipos de la época y mostró una auténtica atención hacia estas personas.
"La exposición incluye la colección completa de dibujos a lápiz de Lautrec de la serie 'Au Cirque', creada durante su hospitalización en el sanatorio Sémalaigne. Estas representaciones, creadas a partir de la memoria, muestran el detrás de escena del circo y sus protagonistas.
La muestra estará abierta por espacio de tres meses, del 20 de abril al 21 de julio, y tiene en su interior además un área selfie con una reconstrucción de un boudoir francés en el período de la Belle Époque.
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