(ANSA) MILAN - La actualidad irrumpe en las pasarelas de la Semana de la Moda de Milán de la mano de Antonio Marras que convierte a Eleonora d'Arborea, princesa medieval de Cerdeña, que en el siglo XIII promulgó una ley que obligaba al violador a compensar a su víctima, su musa para la colección del próximo invierno.
"Quienes hacen nuestro trabajo - afirma el diseñador sardo entre bastidores del desfile, 'interpretado' por Filippo Timi y Anna Della Rosa - no pueden estar separados de lo que sucede a su alrededor, de las situaciones nacionales e internacionales.
No es que hacer moda signifique aislarse y vivir en un mundo de hadas de fruta confitada. La moda es el espíritu de lo que somos, y el retorno de lo que sentimos, es un lenguaje, un alfabeto que nos ayuda a comunicarnos".
"Y comunica el espíritu de los tiempos en que vivimos. Que no son tiempos verdaderamente maravillosos. Lo que más me llama la atención estos días es la violencia contra las mujeres y todos estos conflictos que están desgarrando al mundo. No podemos - subraya - separarnos de las situaciones que nos afectan, ni siquiera indirectamente, y que nos bombardean cada día".
Así, sus mujeres son un poco princesas y un poco guerreras, con gorgueras, sobrepellices medievales recreadas en tela, plumas preciosas, bordados y colas, encajes y tocados como los cascos.
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