Corría el 15 de abril de 1874 cuando, en el estudio de Gaspard-Félix Tournachon, más conocido como Nadar, 31 artistas se reunieron en protesta contra el arte académico oficial en una muestra que pasará a la historia. Es el nacimiento del impresionismo y, a exponerlo, no fueron otros que figuras como Paul Cézanne (1839-1906) y Auguste Renoir (1841-1919).
En plena celebración del 150 aniversario de aquel momento trascendental en la historia del arte, llega al Palacio Real de Milán una de las exposiciones más esperadas de la primavera: Cézanne/Renoir, que del 19 de marzo al 30 de junio presentará, por primera vez, un contraste en Italia de las personalidades y obras de los dos maestros que fueron clave para la suerte del movimiento y que más influyeron en las generaciones posteriores de artistas.
"Una exposición -afirma el embajador de Francia en Italia, Martin Briens, al acoger la presentación en el Palacio Farnesio- que marca una nueva etapa del Tratado del Quirinale firmado en 2023".
Creado por el Palacio Real, municipio de Milán, Skira Arte, Museum Studio, en colaboración con el Musée de l'Orangerie y el Musée d'Orsay y con el patrocinio de la Ambassade de France en Italie, cuidada por Cécile Girardeau y Stefano Zuffi, con la colaboración de Alice Marsal, la nuestra recoge de hecho 52 obras maestras de los dos artistas, desde los primeros lienzos de la década de 1870 hasta las obras más maduras de principios del siglo XX, reunidas por el marchante Paul Guillaume (1891-1934) y su esposa Domenica. (1898 -1977), actualmente conservado en el Musée de l'Orangerie, junto con una selección de obras del Musée d'Orsay y dos lienzos de Pablo Picasso.
"Una exposición que no está prefabricada, sino que se basa en una idea - comenta el subsecretario Vittorio Sgarbi- y que cuenta cómo hoy Milán es un lugar universal como Nueva York, casi una extensión de París". El proyecto, continúa el concejal de cultura del municipio de Milán, Tommaso Sacchi, nació del "deseo de no conformarse sino de construir un proyecto".
Una línea que "el año pasado atrajo a un millón 300 mil visitantes a los espacios cívicos dedicados a exposiciones, con un aumento del 40% y 50 exposiciones ya presentadas para los próximos tres años".
Cézanne/Renoir será una etapa fundamental, con la narración de "dos vidas y dos experiencias artísticas de dos maestros tan cercanos y tan lejanos al mismo tiempo", afirman los curadores.
"Cezanne es más audaz", más dedicado "a la redondez y las armonías es Renoir", afirma Girardeau.
"Casi de la misma edad, ambos nacidos en provincia, rechazados por el Salón, se hicieron amigos a los 40 años", luego de aquella histórica en casa Nadar, explica Zuffi.
"Cézanne -dice- invitará a menudo a Renoir a la Costa Azul".
Sufrirán graves enfermedades pero ambos pintarán hasta el final. La exposición, acompañada de una publicación de Skira Arte, partirá de sus pinturas más conocidas para explorar sus diferentes trayectorias pero también los puntos de encuentro entre los paisajes (Renoir, Paysage de neige, 1875; Cézanne, Arbres et maisons, 1885) y la muerte de la naturaleza. (Renoir, Fleurs dans un vase, 1898; Pêches, 1881; Cézanne, Le Vase bleu, 1889-1890; Vase paillé, sucrier et pommes, 1890-1894).
Y luego los famosos retratos (Renoir, Claude Renoir en clown, 1909; Cézanne, Portrait de Madame Cézanne, 1885-1895), con también la serie de bañistas (Renoir, Baigneuse assise, 1914; Cézanne, Trois baigneuses, 1874-1875) .
Hasta la influencia fundacional que tuvieron en la vanguardia posterior a través de la comparativa entre dos obras de Cézanne y Renoir con dos cuadros de Pablo Picasso (Cézanne, Pommes et galletas, 1880; Picasso, Grande Nature Morte, 1917; Renoir, Femme nue Couchée, 1906; Picasso, Grand nu à la draperie, 1921-1923).
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