El cine se encuentra en el edificio del Palacio Ronzani, frente a la Plaza Maggiore.
Al gran cineasta de "Amarcord" se refirió hoy en el corte de cinta el realizador Marco Bellocchio: "La belleza del cine es ir cuando las salas están repletas", la belleza es "la gente en el cine".
El Modernissimo vuelve a revivir y a abrir sus espacios gracias a un protocolo de acuerdo entre la comuna de Bolonia, la Fundación Cineteca de Bolonia y Emmegi Cinema, con la colaboración de Cofindustria Emilia Area Centra, de Gaumont y Pathé y de numerosas otras colaboraciones.
"Nuestra misión es la de salvar el cine -dijo el alcalde, Matteo Lepore-, crear nuevo público, proteger a los trabajadores y realizar instrumentos para fortalecer la ciudadanía. Será una gran empresa que complementará esa Epifanía que para nosotros es cine en la plaza".
De hecho, se recordó que la reapertura de la nueva sala, junto a la recuperación del paso subterráneo de via Rizzoli, utilizado como lugar de exposición, ya ha creado nueve nuevos puestos de trabajo con el mismo número de contrataciones.
En la ceremonia de apertura estaba presente también la subsecretaria de Cultura, Lucia Borgonzoni, quien ratificó que "las salas cinematográficas son centros sociales y culturales.
Por eso estamos tratando de reabrir también otras. Estamos convencidos de lo que está ocurriendo aquí hoy, que como ministerio decidimos entrar a formar parte de la Fundación Cineteca de Bolonia".
El director de la Cineteca, Gianluca Farinelli, tuvo la tarea de ilustrar, luego, las otras características de la sala y la programación para los primeros días, rica de invitados procedentes del mundo del cine y no solo. A Martin Scorsese, quien visitó la sala el pasado verano (boreal), seguirán hasta el 30 de noviembre el director Wes Anderson (que será protagonista de varias intervenciones), el actor protagonista del film "La Mosca", Jeff Goldblum, el presidente de la Cineteca de Bolonia, Marco Bellocchio, Marco Tullio Giordana, Francesco Piccolo, Paolo mereghetti, Alice y Alba Rohrwacher, Josh O'Connor, Joel Meyerowitz, Enzo D'Aló, Toni Servillo, Giuseppe Tornatore, los hermanos Manetti, Vinicio Capossela y muchos otros.
Todos para presentar películas realizadas por ellos mismos o elegidas del cilindro de la historia del cine, con el espíritu que tendrá el Cinema Modernissimo, dedicado a todo el cine, desde sus orígenes hasta nuestros días. El Modernissimo es un tesoro subterráneo que va a constituir "el subte de la cultura" (así lo bautizó el actor Alessandro Bergonzoni), cuya recuperación, confiada al escenógrafo Giancarlo Basili, costó alrededor de 6,6 millones de euros procedentes del ministerio, de la comuna, de la cineteca y de patrocinadores privados.
La programación, al estilo de las otras salas de la Cineteca boloñesa, será variada con precios de acceso desde los 3,5 a los 10 euros, y constituirá una suerte de lugar de encuentro de las artes abierto todo el año donde, además de proyecciones cinematográficas habrá fotografía, música, literatura y teatro, y donde será posible también hacer una pausa de mediodía con breves proyecciones y comida en el bar.
Atento a la accesibilidad, hay un ascensor.
Además de representar -recordó Farinelli- una suerte de salvavidas, "estaremos un poco menos desesperados", en caso de lluvia durante los festivales veraniegos en la plaza Maggiore.
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