La vista desde una de las terrazas del nuevo edificio. (foto: ANSA)
(ANSA) - MILAN 18 OCT - Es una referencia, o más bien un
"guiño", como la ha definido el arquitecto Mario Botta, a la
Torre Velasca, uno de los símbolos de Milán, la nueva torre del
teatro de La Scala, construida para racionalizar y ampliar el
espacio mediante la demolición del edificio de Via Verdi que
estaba adyacente al teatro.
Con una altura de 38 metros, más 19 metros subterráneos, la
nueva estructura tiene un total de 17 plantas, once sobre la
superficie y seis por debajo, y alberga las oficinas, una nueva
sala de ensayos para el ballet, un nuevo espacio ampliado para
la zona de bastidores, dos grandes terrazas con vistas a la
ciudad y lo que se ha llamado la verdadera joya de este
proyecto, la nueva sala de ensayos para la orquesta, que aún no
está terminada.
Está situada bajo tierra, a la altura del nivel freático, en
la planta 6 subterránea, y está aislada y protegida como un
caparazón. Con una altura de 14 metros, diez más que la actual,
servirá también de estudio de grabación.
Para completarla, falta el revestimiento acústico, cuya
licitación se adjudica ahora y la sala estará lista en la
primavera de 2024.
Las obras de la torre duraron dos años, desde la colocación
de la primera piedra en abril de 2021, en pleno confinamiento,
con una inversión de unos 23 millones de euros, incluida la
demolición del edificio anterior.
"Ha sido un trabajo hecho con mucha eficacia", comentó el
superintendente de La Scala, Dominique Meyer, que destacóque
esta torre ahorrará al teatro casi 400.000 euros al año, con la
extinción de las hipotecas y el hecho de que ya no pagará
alquiler por las oficinas de la calle Torino.
"Cuando empezamos teníamos las máscarillas puestas, quizá no
era el mejor momento, pero lo hicimos y hoy podemos inaugurar la
primera parte", destacó.
El revestimiento de la torre es de losas de botticino
fiorito. Los proyectistas no ocultaron la complejidad del
proyecto, que no solo se extiende en altura sino también varias
plantas bajo tierra.
"Hemos trabajado en altura hasta la altura de la torre
escénica tradicional, que ya se había levantado en la época de
la restauración de la Scala", explica el arquitecto Mario Botta,
que trabajó junto con el estudio Emilio Pizzi, "pero también
hemos profundizado porque la gran sorpresa está abajo, donde
está la sala de ensayos de la orquesta, que es la verdadera joya
de esta transformación".
En dos años, a partir de abril de 2021, "hemos conseguido
realizar un edificio que no es fácil. Hay espacios nuevos y de
calidad", añadió.
La referencia a la torre Velasca en particular por esa forma
de voladizo en la parte superior 'me parece algo legítimo y
hermoso'.
Desde hoy se puede utilizar la nueva sala de ensayo para
danza en la novena planta con magníficas vistas sobre la ciudad,
además de las tres ya existentes, el espacio de oficinas hasta
la octava planta (los sindicatos, hoy ausentes, han pedido una
reunión para hablar de la distribución) y el espacio de descarga
y premontaje de los decorados en la zona de bastidores, además
de las dos grandes terrazas de las plantas cuarta y sexta, que
también se pueden utilizar para eventos privados de los
abonados.
Esta nueva torre "es funcional y también bonita porque
ahorrará costo y es sostenible", comentó el alcalde milanés
Giuseppe Sala, "es un paso, luego habrá otro, aunque lleve más
tiempo, con la Magnifica Fabbrica, que reunirá los talleres de
la Scala".
La obra de los espacios de via Rubattino "está todavía en
una fase inicial porque para que todo empiece quiero estar
seguro de que habrá fondos -concluyó-, creo que es un problema
de calendario y de diálogo con el Gobierno, pero seguiremos
adelante". (ANSA).
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