(ANSA) ROMA - La premier Giorgia Meloni se sumó hoy a la polémica que ha generado en las redes sociales un emotivo aviso publicitario de un supermercado, que refleja la historia de una niña hija de padres separados.
El aviso, de la cadena de supermercados Esselunga, fue emitido por primera vez el lunes y tuvo un impacto inmediato en las redes sociales, con miles de usuarios a favor y otros tantos en contra.
La protagonista del corto es una niña -Emma- hija de unos padres que solo al final se sabe que están separados. Ella compra un melocotón o durazno con su madre y luego se lo da a su padre, diciéndole que se lo envía su madre.
"Leo que este anuncio genera mucha polémica y protestas. A mí me parece muy bonito y conmovedor", escribió Meloni en sus redes sociales, publicando una imagen del cortometraje de la campaña publicitaria.
En las redes sociales hay quien sostienen que "por fin se representa a una familia real y no imaginaria" y otros, en cambio, se pone del lado de los niños, afirmando que la historia de Emma "despierta el sufrimiento de quienes han vivido la separación" de sus padres.
Por su parte, desde Esselunga dejaron en claro que la historia no trata de la familia y que el foco está en las emociones que se sienten al comprar.
"Con el spot 'El melocotón'", señala el grupo en una nota, "hemos querido resaltar la importancia de ir de compras, que no se ve solo como una compra, sino que se describe como algo que tiene un valor más amplio".
Según Esselunga, "detrás de la elección de cada producto hay una historia" y el tema del corto solo representa "una de las muchas historias de las personas que entran en un supermercado".
El mensaje subyacente, subraya el supermercado, es que "no hay compra que no sea importante".
"Comprar", subraya Roberto Selva, Chief Marketing & Customer Officer de Esselunga, "no es sólo un acto de compra, sino que tiene un valor simbólico mucho más amplio". Por cada producto que ponemos en el carrito", explica, "hay un significado más profundo de lo que estamos acostumbrados a pensar".
El grupo es consciente de que el anuncio no es tradicional y se apropia de un lenguaje cinematográfico. Sin embargo, la atención se centra en la compra, no en los padres.
La compra "vista a través de los ojos y la experiencia de una niña". Será entonces 'un gesto, hecho con la sencillez y al mismo tiempo con la ingenuidad propia de los niños' que 'revelará, instante a instante, una historia llena de ternura que llega al corazón y conmueve con delicadeza', concluye el grupo.
La campaña lleva la firma de la agencia creativa Small, con sede en Nueva York, y el cortometraje fue rodado en Milán por el director francés Rudi Rosenberg y producido por Indiana Production.
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