El Louvre, el museo más visitado del mundo, que tiene a La Gioconda de Leonardo da Vinci como más célebre atracción, cumple 230 años en su icónica sede del corazón de París Los números son irrefutables: unos 10 millones de personas antes de la pandemia, 7,8 millones en 2022, +170% respecto al año anterior, aunque un 19% menos que en 2019.
Además de la obra maestra de Leonardo, el museo parisino alberga obras famosas como la Vergine delle Rocce, también de Leonardo, la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia y La Libertad que Guía al Pueblo de Eugène Delacroix.
Desde el día de su inauguración, el 10 de agosto de 1793, el museo no ha dejado de asombrar con su rica colección de obras de arte y artefactos, y prestigiosas exposiciones temporales.
El museo nació en el interior del palacio real impulsado por Francisco I en 1546 como residencia y lugar para guardar su rica colección de obras de arte.
La construcción fue supervisada por el arquitecto Pierre Lescot, pero Francisco I nunca llegó a ver el palacio terminado.
Las obras continuaron bajo los reinados de Enrique II y Carlos IX: el palacio y el parque fueron ocupados, modificados y ampliados constantemente.
Fueron Luis XIII y Luis XIV quienes realizaron más cambios y ampliaciones para contener la colección de arte, que se fue enriqueciendo cada vez más gracias a las numerosas adquisiciones de obras.
En 1682 Luis XIV trasladó su corte a Versalles y el Louvre dejó de ser residencia real. Y así fue como artistas e intelectuales comenzaron a pedir que la rica colección de arte pudiera ser accesible para todos, creando la idea de un gran museo para los parisinos.
Pero fue solo en la Revolución Francesa que la idea se hizo realidad: el 10 de agosto de 1793 el Gobierno Revolucionario abrió el Musée Central des Arts en la Grande Galerie del Louvre.
La colección creció rápidamente, también gracias a que los ejércitos napoleónicos se apoderaron de obras de arte y hallazgos arqueológicos en los territorios conquistados o que fueron escenario de campañas militares.
Aunque muchas piezas fueron devueltas, otras quedaron en las salas del Louvre, especialmente las de las colecciones de antigüedades egipcias.
En el siglo XIX se añadieron dos nuevas alas y finalmente se completó el museo; el área de exhibición también creció en el siglo XX con nuevas áreas diseñadas por el arquitecto chino-estadounidense Leoh Ming Pei, quien diseñó la pirámide de acero y vidrio en el centro del patio que sirve como entrada desde 1988.
En 1993, aniversario del nacimiento del Louvre, se añadió un ala, anteriormente ocupada por el Ministerio de Hacienda francés, y abierta al público.
Para poder admirar todo lo que ofrece el museo francés, se necesitan al menos 4 o 5 días. Casi nadie tiene ese tiempo disponible, para quienes está el "Louvre Highlights Tour", que en dos horas pasa por grandes obras maestras como la Mona Lisa, Venus de Milo y las Joyas de la Corona.
En la web del museo se encuentran las diferentes posibilidades de visita, incluyendo recorridos virtuales y vídeos realizados por 20 artistas contemporáneos menores de 40 años para celebrar el aniversario.
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