Por primera vez, un grupo curatorial formado por arquitectos nacidos entre 1987 y 1989 lleva a Venecia las solicitudes de una nueva generación de diseñadores menores de 40 años, más atentos que otros a los temas de la sustentabilidad y el compartir.
"Espacial. Cada uno pertenece a todos los otros" es, de hecho, el título del Pabellón de Italia en la 18ª Exposición Internacional de Arquitectura - La Biennale di Venezia, comisariada por Fosbury Architecture y promovida por la Dirección General de Creatividad Contemporánea del Ministerio de Cultura.
Esta última aportó 800.000 euros para la construcción del pabellón, también gracias al apoyo de Banca Ifis como patrocinador principal, Bottega Veneta como patrocinador y Rilegno como colaborador, cuyo aporte ascendió a más de 230.000 euros.
Nueve grupos de diseñadores y otros tantos asesores, profesionales de distintos campos de las industrias creativas, para un total de unas 50 personas con una media de edad de 33 años, se midieron sobre la "transdisciplinariedad" como herramienta para ampliar los límites de la arquitectura.
De hecho, por primera vez, el Pabellón de Italia fue interpretado por los curadores como una oportunidad para llevar a cabo nuevos proyectos: un activador de acciones concretas en beneficio de los territorios y comunidades locales.
Los nueve proyectos vinculados al Pabellón de Italia configurarán los escenarios de una geografía inédita, convirtiéndose en destinos simbólicos de un renovado Viaje a Italia.
En Tarento, la convivencia con el desastre será contada en los tejados de la ciudad por el colectivo Post Desastre, en diálogo con Silvia Calderoni e Ilenia Caleo.
En la Bahía de Ieranto, un oasis naturalista FAI cerca de Nápoles, los arquitectos BB -Alessandro Bava y Fabrizio Ballabio- con Terraforma Festival escenificarán la reconciliación con el medio ambiente.
En Trieste, la convivencia multicultural a lo largo de la frontera ítalo-eslovena será analizada por Giuditta Vendrame con Ana Shametaj.
En Ripa Teatina, en la provincia de Chieti, los HPO con Claudia Durastanti involucrarán a la comunidad en la recuperación del patrimonio inacabado.
En el continente veneciano, entre Mestre y Marghera, Parasite 2.0 con Elia Fornari abordará el tema de la inclusión social trabajando en la democratización de las actividades recreativas.
En Cabras, en Montiferru en Cerdeña, el grupo Lemonot trabajará con Roberto Flore sobre la transición alimentaria.
En Librino, un distrito de Catania, Studio Ossidiana colaborará con Adelita Husni Bey en un proyecto para regenerar los suburbios.
En Belmonte Calabro, para representar las áreas internas italianas, el colectivo Orizzontale con Bruno Zamborlin cuestionará la superación de la brecha digital.
Finalmente, en la llanura entre Prato y Pistoia, los diseñadores Normal y Captcha, en colaboración con Emilio Vavarella, investigarán los límites de la protección del paisaje y su reproducibilidad.
La 18va Bienal de Arquitectura de Venecia abrirá sus puertas del 20 de mayo al 26 de noviembre próximos.
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