(ANSA) Recta o plisada, liso, drapeada y ondulante o con corte lápiz, lo cierto es que la prenda imprescindible del armario Otoño/Invierno (boreal) 2023/24, del perfecto chic parisino, será la falda.
Así lo decidió Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la maison Christian Dior, que llevó a la pasarela, en la Semana de la Moda de París, una colección fascinante que recuerda el estilo de los años cincuenta de la prestigiosa maison francesa pensando en tres mujeres célebres de la época: Catherine Dior, Edith Piaf y Juliette Greco.
Preferiblemente negra, con el dobladillo que cubre estrictamente rodillas y pantorrillas, la falda se lleva simplemente con la camisa blanca con las mangas arremangadas hasta los codos, o con una chaqueta corta.
Cada colección es una oportunidad para que la diseñadora reflexione sobre la experiencia de la ropa en relación con los cuerpos de la moda y las siluetas que los definen.
La reinterpretación del prêt-à-porter de Dior de los años 50, los de sus orígenes, es también una forma de que la modista explore la historia de Dior de una manera siempre cambiante y se adentre en el estilo francés a través de tres figuras extraordinarias.
Compartidas por el espíritu de independencia que guió sus elecciones, cada una de manera singular protagonista capaz con vida y obra de contradecir esos estereotipos femeninos que, en la simplificación de los personajes, pertenecen a los imaginarios de posguerra.
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