Así lo indica un estudio publicado en la revista Microbiome por un equipo internacional dirigido por la investigadora italiana Laura Perini de la Universidad de Aarhus en Dinamarca.
"No sabemos mucho sobre estos virus pero creo que podrían ser útiles para reducir el derretimiento del hielo causado por la proliferación de algas. Aún no sabemos cuán específicos y eficaces podrían ser, pero A través de más estudios esperamos responder algunas de estas preguntas", contó Perini.
Los virus gigantes fueron descubiertos por primera vez en 1981 en los océanos, donde infectan a algunas especies de algas verdes: posteriormente se encontraron también en el suelo e incluso en los humanos. Normalmente, estos virus son casi mil veces más grandes que los virus normales e incluso superan a las células bacterianas. Su genoma puede contener hasta 2,5 millones de genes en lugar de unos pocos cientos de miles.
El grupo de investigación dirigido por Perini los encontró por primera vez en hielo y nieve coloreados por grandes cantidades de microalgas pigmentadas.
Los virus no fueron vistos bajo el microscopio, pero su presencia quedó demostrada analizando el ADN encontrado en las muestras de hielo. Para asegurarse de que el genoma viral presente derivara de virus que todavía estaban activos, los investigadores también examinaron las moléculas de ARN mensajero producidas a partir de los genes virales "activados".
"Todavía no podemos decir exactamente qué huéspedes están infectados por los virus gigantes", afirmó Perini. "Algunos de ellos podrían infectar a los protistas, mientras que otros podrían atacar a las algas de la nieve. Simplemente, no podemos estar seguros todavía. Continuaremos estudiando virus gigantes para comprender más sobre sus interacciones y su papel en el ecosistema", completó.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA