Gestionado por la Agencia Espacial Europea y la Comisión Europea, Copernicus proporciona datos de cobertura global casi en tiempo real, gracias a sus 'centinelas de la Tierra', es decir, los satélites Sentinel. El primero, Sentinel-1A, se lanzó en 2014 y marcó el inicio de un proceso que prevé ampliar la constelación a unos 20 satélites de aquí a 2030.
En 2023 el programa cumplió 25 años, aunque el proyecto ya nació en 1998 con la firma del Manifiesto de Baveno, con el que las principales instituciones espaciales europeas se comprometieron a unir fuerzas.
Lanzado en 2001 con el nombre de Gmes (Global Monitoring for Environment and Security) y posteriormente denominado Copernicus, el programa se ha convertido en el más importante del mundo para la vigilancia medioambiental.
Varios 'centinelas' ya están operativos, con cientos de miles de usuarios en todo el mundo. Los satélites gemelos Sentinel-1A y Sentinel-1B proporcionan imágenes de radar de día y de noche, en todas las condiciones climáticas, por lo que son muy útiles para cartografiar superficies terrestres, vigilar el medio marino y apoyar la ayuda humanitaria en situaciones de crisis.
Sentinel-2 y Sentinel-3 también pueden contar con dos satélites gemelos: el primero ofrece imágenes ópticas de alta resolución para la vigilancia del territorio, en particular de las zonas verdes, mientras que el segundo mide la temperatura de la superficie del mar y de la tierra y sus colores con gran precisión.
Sentinel-4 y Sentinel-5 monitorean la atmósfera y el precursor de este último, Sentinel-5P, ha estado operativo desde 2017 para garantizar la continuidad de la detección hasta el lanzamiento de la misión real. También está en órbita el primero de los dos Sentinel-6, que deberá analizar el nivel del mar con una precisión sin precedentes.
Por último, Copernicus también recoge información de estaciones terrestres, que proporcionan datos obtenidos de numerosos sensores situados en tierra, en el mar o en la atmósfera.
Gracias a la integración entre satélites y estaciones terrestres, los servicios de este programa europeo son valiosos en muchas áreas: desde la gestión territorial hasta la vigilancia medioambiental, desde la planificación urbana y del transporte hasta la gestión de emergencias.
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