Recuperar la sensibilidad a la temperatura, sentir si un objeto está caliente o frío y percibir el calor de otro ser humano ahora también es posible a través de una prótesis.
Por primera vez Fabrizio, un pistoiano de 57 años con una amputación a la altura de la muñeca, logró reconocer objetos de diferentes temperaturas y materiales y apreciar el contacto físico, gracias a un dispositivo desarrollado por la colaboración entre la Scuola Superiore Sant'Anna de Pisa, el Politécnico Federal de Lausana y el Centro Protésico Inail en Vigorso di Budrio, en provincia de Bolonia.
El dispositivo, objeto de un estudio publicado en la revista Med, se puede incorporar fácilmente a las prótesis y no requiere intervenciones quirúrgicas.
"La temperatura es una de las últimas fronteras para restaurar la sensibilidad de las manos robóticas", comenta Silvestro Micera de la Scuola Sant'Anna, quien coordinó el estudio junto con Solaiman Shokur de la EPFL.
"Por primera vez - añade Micera - estamos realmente cerca de devolver toda la gama de sensaciones a las personas amputadas".
El dispositivo, llamado 'MiniTouch', transmite información de temperatura desde las yemas de los dedos de la mano protésica al resto del brazo.
"Cuando uno de los investigadores colocó el sensor en su cuerpo, pude sentir el calor de otra persona con mi mano fantasma", dice Fabrizio. "Fue una emoción muy fuerte para mí, fue como reactivar un vínculo con alguien".
La tecnología se encuentra actualmente en fase de prueba.
El siguiente paso será prepararlo para su uso doméstico e integrar información procedente de múltiples puntos del miembro fantasma: por ejemplo, diferenciar las sensaciones del pulgar y el índice podría ser útil para agarrar mejor una bebida caliente, añadiendo al mismo tiempo sensibilidad a el dorso de la mano robótica ayudaría a detectar cuando otra persona toca tu mano.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA