En Italia, en el último año, el 60% de las personas sufrió un riesgo en línea, cifra que se eleva al 63% para los adolescentes.
En el mundo el porcentaje general sube al 67%, al 70% si consideramos a los adolescentes o el grupo de 13 a 17 años, y al 85% para el grupo de 18 a 19 años.
Estos son los datos de la Encuesta Global de Seguridad Online que Microsoft publica cada año con motivo del Día de una Internet Segura.
Según la investigación, la desinformación (45%), los riesgos para la persona como el discurso de odio, el ciberbullying, las amenazas (34%) y los contenidos violentos (32%) son los riesgos más comunes que se encuentran en Italia. A diferencia de la mayoría de los países, los niños experimentaron más riesgos sexuales que las niñas: 16% frente a 10%.
Además, resulta que los padres de adolescentes subestiman cualquier tipo de riesgo al que puedan estar expuestos sus hijos. El ciberbullying y los riesgos sexuales son los peligros que más les preocupan, respectivamente al 50% y al 38% de la muestra.
Sin embargo, los adolescentes en general están empezando a tomar conciencia de los peligros: el 73% no comparte información sensible, el 61% comprueba los seguimientos y las solicitudes de amistad, el 58% utiliza herramientas como bloquear usuarios o eliminar seguidores.
Para protegerse de posibles riesgos, el 55% de los adolescentes hace que su cuenta sea privada, el 39% revisa las solicitudes de amistad y seguimiento y el 39% activa filtros de contenido.
Después de haber experimentado un riesgo en línea, el 89% de los niños italianos hablan de ello con sus padres (frente al 87% de los niños en el mundo y en crecimiento respecto al año pasado, cuando era el 76%).
Por último, el 41% de los adolescentes italianos hablan habitualmente con sus padres sobre sus actividades en línea.
La investigación de Microsoft también se centra en la inteligencia artificial, la actual tendencia tecnológica a la que los jóvenes son sensibles.
Las estafas (71% en el mundo, frente al 75% en Italia), los deepfakes (69% en el mundo, 71% en nuestro país) y los abusos en línea (69% en el mundo, 72% en Italia) son las tres principales fuentes de preocupación ligadas a la Inteligencia Artificial generativa, aquella similar a ChatGpt en el que Microsoft invirtió.
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