Después de semanas marcadas por la preocupación por la intensificación de formas graves de neumonía gripal, ha llegado el esperado pico de esa enfermedad en Italia, con guarismos nunca antes registrados.
Según el sistema de vigilancia RespiVirNet del Instituto Superior de Sanidad, se registró en la última semana del año y es el más alto jamás registrado en Italia: 18,3 casos por 1.000 habitantes, lo que equivale a 1,1 millones de infecciones semanales.
El descenso comenzó en vísperas de Año Nuevo y del 1 al 7 de enero los casos de síndromes gripales disminuyeron en unas 100.000 unidades con respecto a los 7 días anteriores (16,5 casos por 1.000 personas). La temporada, sin embargo, aún no ha terminado y parece destinada a ser una de las más intensas de la historia del país en este terreno.
Desde octubre hasta hoy, 7,8 millones de italianos se han visto afectados por síndromes gripales; con esta tendencia se podrían superar los 14 millones de contagios totales registrados el año pasado, cuando la temporada fue especialmente agresiva.
Por esta razón, las instituciones sanitarias piden prudencia: "Seguimos recomendando la vacunación a las personas con mayor riesgo, lo que sigue siendo útil teniendo en cuenta el final de la temporada, que todavía durará varias semanas", advierte Anna Teresa Palamara, directora del Centro Departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto Superior de Sanidad.
De hecho, la preocupación es que con este nivel de circulación aún pueda haber muchas complicaciones graves que tratar en los hospitales, que ya están sometidos a demasiada tensión, especialmente en las salas de urgencia.
En la primera semana de 2024, el 34% de las muestras analizadas por los laboratorios pertenecientes a la red de vigilancia RespiVirNet dieron positivo a influenza (46% la semana anterior). Entre los virus de la gripe, predominan los virus del tipo A, en particular el subtipo H1N1 pdm09, que es el protagonista casi absoluto.
Como viene sucediendo desde el inicio de la temporada, incluso en los últimos 7 días los niños menores de 5 años han sido los más afectados, con 33,6 casos sobre 1.000. Sin embargo, los más jóvenes son también el segmento de la población en el que se registra un mayor descenso, con una reducción de la incidencia superior al 30% respecto a la semana anterior. Las cifras también están disminuyendo en el grupo de edad de 5 a 14 años.
"Un descenso tan pronunciado sugiere que se ha alcanzado el pico", afirma Antonino Bella, jefe de vigilancia epidemiológica de RespiVirNet. "Sin embargo, es posible que se produzcan fluctuaciones 'ascendentes', especialmente entre los niños, favorecidas por la reapertura de las escuelas", apuntó.
En la última semana, sin embargo, los contagios en adultos y ancianos se han mantenido estables. Grupos en los que se concentra la mayoría de personas para las que se recomienda la vacunación.
Hasta la fecha, en Italia se han administrado casi 9,5 millones de dosis de vacuna antigripal, con una cobertura del 45% de la población mayor de 65 años. "Esperamos alcanzar al final de la temporada los niveles de la temporada anterior", afirmó el director de Prevención del Ministerio de Sanidad, Francesco Vaia.
Mientras tanto, en el frente de las vacunas, hay buenas noticias. Según una investigación coordinada por el Ministerio de Salud del Estado de Alberta, Canadá, publicada en Eurosurveillance, esta temporada la vacunación tiene una eficacia del 61% en la prevención de la gripe por el virus A/H1N1, el dominante, aunque existen grandes diferencias entre grupos de edad.
La eficacia máxima (74%) se observó en niños de 6 meses a 9 años de edad; el más bajo (57%) entre los mayores de 65 años.
La protección contra los otros virus contenidos en la vacuna de este año fue, sin embargo, del 49% contra el virus A/H3N2, que fue dominante el año pasado, y del 75% contra los virus de la influenza tipo B.
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