(ANSA) - LONDRES, por Alessandro Logroscino - El destino de Indi Gregory, la niña inglesa de 8 meses que padece una enfermedad que los médicos del Queen's Medical Center de Nottingham y los jueces británicos consideran irremediable, terminará mañana con la desconexión de la máquina que la mantiene con vida.
En la audiencia de hoy, los jueces ingleses habían fijado como fecha límite para la desconexión de los dispositivos vitales el lunes 13 de noviembre, pero posteriormente, los abogados de la familia precisaron que la correcta interpretación de la sentencia indica que el hecho se llevará a cabo lo antes posible, ya mañana.
Las esperanzas que aún quedaban para la familia de la niña se desvanecen y, a pesar de la oposición irreductible de sus padres y de la batalla legal apoyada por Italia para un traslado al Hospital Niño Jesús de Roma, la decisión de los jueces ingleses se confirma.
Una batalla que el gobierno de Giorgia Meloni tomó muy en serio: no limitándose solo a conceder la ciudadanía de urgencia a Indi (como hizo, en vano, 5 años atrás el gobierno de Paolo Gentiloni para el análogo caso de Alfie Evans), sino también realizar una serie de pasos sucesivos hasta la apelación formal efectuada ayer por Giorgia Meloni en persona, y conocida hoy , con una carta al ministro de Justicia y al canciller Tory, Rishi Sunak. .
En la misiva, Meloni abiertamente solicita una intervención política de persuasión moral para "sensibilizar a las autoridades judiciales" de la isla y permitir que la bebé sea trasladada de Gran Bretaña a Italia "en nombre de la Convención de La Haya", de 1996, en el espíritu de colaboración que siempre ha distinguido a los dos países", y "a tiempo para que Indi acceda" al protocolo terapéutico ofrecido por el hospital Niño Jesús.
La decisión de la Corte inglesa no abrió ninguna ventana de oportunidad para el recurso de los padres, Dean Gregory y Claire Staniforth, asistidos en esta última instancia por el abogado Bruno Quintavalle, ni siquiera para obtener permiso para llevarse a su hija a casa en el final. de su vida, insistiendo, por el contrario, en indicar un hospicio como el lugar más adecuado.
Si bien desestimó las solicitudes italianas de traslado espontáneo de competencia a la Península por considerarlas no conformes "con el espíritu del Convenio de La Haya", afirmó que los tribunales del Reino tienen derecho a estar en mejor posición para evaluar el asunto "en el superior interés de la pequeña.
Una conclusión rechazada, en general, por la organización sin fines de lucro Pro Vita & Famiglia y por la ex senadora y abogada de la Liga Norte Simone Pillon, involucrada por el lado italiano en el proceso judicial junto con abogados del Reino y de una coordinación de organizaciones cristianas pro-vida inglesas.
Los padres de Indi se muestran, por lo demás decididos a no rendirse hasta último momento mientras multiplican sus llamamientos mediante los medios, por un lado expresando gratitud a Italia y, por el otro, rechazando el comportamiento "deshumanizado" atribuido a los jueces británicos como el diagnóstico terminal de la enfermedad de Indi dado por los médicos del hospital de Nottingham, un centro muy reputado entre las estructuras sanitarias públicas del Reino (NHS), pero cuya sala de maternidad se vio envuelta hace poco en un sensacional escándalo de supuesta negligencia que terminó con sentencias que ordenaron el pago de indemnizaciones récord.
Desde Londres, en tanto, un documento de obispos católicos británicos subraya la delicadeza de una cuestión en la que la opción de "suspender terapias consideradas desproporcionadas" no puede transformarse "en una interrupción de tratamientos básicos para el mantenimiento de funciones fisiológicas esenciales".
Desde Roma, Giorgia Meloni y el ministro de Salud, Orazio Schillaci, remarcan que la sanidad italiana está lista para recibir de Indi y los médicos del Niño Jesús aseguran que una asistencia suplementaria no "le causará algún dolor".
La pequeña -se hizo eco el subsecretario de la Presidencia del Consejo, Alfredo Mantovano- "tiene una grave enfermedad, cierto, pero merece ser curada y no desconectada de la máquina".
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