(ANSA) ROMA - En la noche del 30 al 31 de agosto hay una cita imperdible con la Superluna azul, la Luna llena más grande del año y la segunda del mismo mes, circunstancia esta que en la tradición anglosajona se le llama "luna azul".
Es todavía más especial por el hecho de que las dos lunas llenas de agosto son Superlunas porque se encuentran a la misma distancia de la Tierra. Representan por tanto un doblete raro, considerando que la última se vio en enero de 2018 y la próxima será en enero de 2037, como explica el astrofísico Gianluca Masi, responsable científico del Virtual Telescope Project.
Con sus instrumentos móbiles, el Virtual Telescope registrará la Superluna azul en el horizonte de Roma, compartiendo la visión en directo online a partir de las 5:30 horas locales del 31 de agosto, lo que se podrá seguir en el canal Ciencia. "A las 3:37 del 31 de agosto la Luna será llena a distancia de cerca de nueve horas de su paso al perigeo, es decir, la mínima distancia de la Tierra", señala.
"Por esta superposición entre la Luna llena y el paso al perigeo, popularmente llamado Superluna, nuestro satélite aparecerá cerca del 7% más grande y un poco más luminoso de la media", apunta Masi. Subraya que "de las cuatro Superlunas visibles este año, la del 31 de agosto será la más cercana, y por tanto la mayor".
Para disfrutar más del espectáculo, que se dará en la constelación de Acuario, el consejo es dirigir los ojos al cielo en la puesta del sol o al alba. "Durante el crepúsculo la luz solar residual permite admirar el paisaje terrestre mientras la Luna llena sube o se pone en el horizonte.
De noche, su luz es muy intensa, casi deslumbrante respecto a la muy discreta del panorama. Al salir o ponerse la Luna se proyecta detrás de los edificios y elementos del paisaje, generando la sensación que su disco es mayor, pero es solo una ilusión óptica debido a la presencia en el campo visual de elementos de comparación", explica.
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