(ANSA) - ROMA 18 MAY - La posibilidad de sentir el calor y el
frío gracias a un "miembro fantasma" se está haciendo poco a
poco realidad para aquellas personas que sufrieron daños o
amputaciones en alguna de sus extremidades gracias a una
prótesis especial, en este caso de mano, capaz de percibir la
temperatura sin usar electrodos ni cirugía.
El resultado, publicado en el último número de la revista
Science, dio lugar a un dispositivo que también puede integrarse
en las prótesis tradicionales, mientras que en unos diez años
podrían salir al mercado prótesis multisensoriales integradas
tanto para el tacto como para el calor.
La investigación fue realizada por Francesco Iberite, de la
Scuola Superiore Sant'Anna de Pisa, con la coordinación de
Silvestro Micera, que trabaja entre la Scuola Sant'Anna y el
Politécnico de Lausana, y con la contribución de Federico
Morosato, del Centro Protesi de Inail.
"En estos últimos años se han desarrollado varios métodos
para poder devolver a los amputados algunas sensaciones
relacionadas con el tacto, la idea ahora era tratar de devolver
también la sensación de temperatura, que es difícil de tratar,
tanto que de hecho aún estaba desaparecido", explicó Micera a
ANSA.
La idea nació experimentando con dispositivos ya existentes
en el mercado, creados para transmitir la sensación del tacto
explotando el fenómeno del miembro fantasma, por el cual los
amputados continúan percibiendo estímulos, a menudo incluso
dolor, o percibir la posición o sensación de movimiento del
miembro que ya no está.
Hasta hace unos años, este fenómeno era considerado una
suerte de trastorno neurológico, pero ahora la hipótesis es que
se debe a una especie de reorganización descontrolada de las
terminaciones nerviosas.
En los últimos años, también se descubrió que en el miembro
residual, por ejemplo en el antebrazo, en el caso de una mano
amputada, es posible identificar una especie de mapa de
terminaciones nerviosas que se pueden asociar a las distintas
partes de la mano faltante, al punto que el miembro fantasma "se
puede imaginar como una especie de puerta de entrada alternativa
para transmitir sensaciones", dice Iberite.
Desde hace algunos años se observó que ejercer presión sobre
esas terminaciones interrumpidas garantiza una percepción
similar a la que se habría originado en el dedo correspondiente.
Ahora los investigadores comprobaron que ocurre un fenómeno
similar con la temperatura.
"En sustancia -añadió Iberite- apoyando algo frío o caliente
en un punto del antebrazo, puedo transmitir la misma sensación
que se sentiría en el pulgar o el índice. La piel del antebrazo
se convierte en una especie de interfaz de transmisión y el
sujeto siente ese calor como si saliera de ese dedo de la
prótesis".
El mecanismo fue verificado en varios pacientes y resultó
eficaz en cerca del 60% de los casos.
Así nació el prototipo, una especie de lámina que colocada
sobre la piel transfiere la sensación de frío y calor utilizando
el mapa de las terminaciones nerviosas correspondientes al
miembro fantasma. (ANSA).
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