La Amazonía brasileña registró 768 incendios de quemadas, la práctica rudimentaria de fertilización del suelo que consiste en quemar residuos de cultivos o vegetación) en abril de este año.
    La cifra representa exactamente el doble de lo acumulado en el mismo período del año pasado, cuando se registraron 384 focos.
    El dato oficial fue dado a conocer por el programa 'Queimadas' del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe). Este es el peor resultado desde 2020, cuando, también en abril, hubo 789 focos.
    De enero a abril de 2023 se reportaron 3.577 incendios forestales. El año pasado fueron 2.684. La tasa representa un aumento de aproximadamente el 33%.
    La temporada de incendios en la Amazonía suele ocurrir entre junio y octubre, pero los ganaderos, buscadores de oro y acaparadores de tierras destruyen la vegetación y se preparan para quemarla durante todo el año, señalan los expertos.
   

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