Bombardeo de nubes para estimular lluvias

El bombardeo de nubes para estimular las lluvias en la zona del Sistema Cutzamala, una red de cuatro represas que proveen un tercio de las necesidades de agua de la capital y su zona metropolitana, asiento de 21 millones de personas, comenzó finalmente en medio de grandes expectativas. Los expertos sin embargo consideran que no está probada científicamente la eficacia de este método para generar las ansiadas precipitaciones que se requieren para remontar los niveles históricamente bajos que mantienen los embalses del Cutzamala, ubicados a 100 kilómetros al oeste de la capital, en los límites entre los estados de México y Michoacán.
    Un avión King Air 350 I de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) despegó la tarde del miércoles para iniciar la operación de bombardeo de nubes con yoduro de plata, sobre la zona del Cutzamala, en un intento desesperado por combatir la sequía que se padece en el Valle de México.
    La tripulación de la aeronave estuvo integrada por su comandante, Miguel Ibarra, el copiloto Carlos Ramírez, y dos funcionarios no identificdos del ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
    El Bombardeo para la Estimulación de las Precipitaciones fue precedida con una reunión de planeación y análisis de información entre el personal participante tanto en tierra como en aire.
    Se trata de arrojar sales de yoduro de plata enfriado mediante acetona vía aérea en las cercanías de una nube, a una altura de 12.000 pies, a efecto de que el viento arrastre el químico hacia esa formación para "capturar toda la humedad" posible y provocar la precipitación de gotas, explicó el meteorólogo, Ricardo Torres.
   

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