(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 13 MAR - Como "una pandemia"
definieron en Chile la contaminación atmosférica que dejó al
descubierto el primer mapa de la evolución de material
particulado en el mundo, el cual reveló que solo un 0,001% de la
población respira aire limpio.
El académico de la Universidad de Santiago (Usach), Luis
Díaz, comentó que los datos relevados por el equipo de
científicos que lidera Yuming Guo, de la Universidad Monash de
Melbourne, son "preocupantes", aunque pueden mitigarse.
El primer estudio mundial sobre contaminación atmosférica
arrojó que solo el 0,18% de la superficie terrestre y un 0,001%
de la población del mundo vive en niveles de contaminación
seguros para los estándares de la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
"Actualmente, en el mundo mueren casi nueve millones de
habitantes producto del material particulado, lo que es casi
comparable con el Covid-19. Hoy, la contaminación atmosférica es
una pandemia", consideró el doctor en ingeniería ambiental de la
Universidad de Tennessee.
El estudio, que hace un mapa de la evolución de las PM
(material particulado) 2.5 en las últimas dos décadas, mostró
que Asia, Australia, Nueva Zelanda, América Latina y el Caribe
han aumentado sus indicadores, y una de las zonas que presenta
mayores concentraciones es el sur de América, con 15.6 μg/mü.
A juicio del experto en gestión de la calidad del aire y
control de la contaminación atmosférica, la situación en la
región puede deberse a que en "los países donde hay pobreza
energética se tiende a usar combustibles más sucios que Energías
Renovables No Convencionales".
Respecto a la situación en Chile, el académico valoró el
aumento en el uso de este tipo de energías, pero consideró que
"aún nos falta mucho por caminar, sobre todo a nivel
residencial".
"De Santiago hacia el sur, se sigue usando en forma masiva
la combustión residencial a leña", afirmó. Además, expresó que
el aumento poblacional también influye.
"En Santiago, no hay una política clara respecto a
restringir los vehículos de combustión, como los diésel",
agregó.
Con todo, Díaz Robles estimo que sí es posible revertir la
situación, a través de la mitigación.
"Se puede con inversión; tecnología; voluntad política;
normas de emisión y calidad importantes, fuertes y estrictas; y
una educación ambiental relevante, para que la gente tome
conciencia y avancemos", concluyó. (ANSA).
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