Se trata de una epidemia silenciosa en cuya difusión Italia ocupa el segundo lugar en Europa, solo por detrás de Grecia.
Su causa es un uso excesivo o no correcto de los antibióticos, lo que favorece la aparición de cepas bacterianas resistentes a los medicamentos, es decir, super bacterias que no responden a los tratamientos y pueden provocar la muerte.
Italia es el país europeo con un mayor número de antibióticos y además no existe la obligación de comunicar las infecciones resistentes a los antibióticos, ni siquiera por parte de los hospitales, donde se registra el 65% de los casos de estas infecciones.
Evelina Tacconelli, profesora de enfermedades infecciosas en la universidad de Verona, propone sanciones o incluso el cierre de los hospitales donde se supere el umbral de alerta de las infecciones para resolver esta epidemia silenciosa.
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